Escasez hídrica alerta a la agricultura en Biobío

A nivel regional existe una disminución que llega aproximadamente a un 78% en el nivel de agua que presentaron los principales caudales de la zona. Esta cifra se dio a conocer luego de un estudio que realizó la dirección de aguas a nivel de Biobío, sobre lo que ocurre con nuestros ríos –específicamente- cuál es la situación actual del lago Laja, Duqueco y Biobío, en lo que se refiere a la provincia.

En esta línea, y para conocer mayores antecedentes al respecto, el director regional de la Dirección General de Aguas en Biobío, César Saavedra, explicó el escenario actual de la zona. “En los cauces que se señalan según el análisis que tenemos, comparando el mes de junio de este año con el año pasado y con los datos históricos, claramente tenemos una disminución o déficit de agua, principalmente en río Laja donde hoy día tenemos un déficit del orden del 58%, Duqueco del orden de un 78% y Biobío -en la parte alta cordillerana- estamos hablando del orden de un 80% de déficit, comparado el año 2016, con respecto a la media histórica, y si lo comparamos con respecto al 2015, tenemos del orden de un 40% menos de precipitaciones y si lo comparamos con respecto a la media tenemos el orden de un 70% menos de agua”.

A su vez, agregó que la evidencia está a la vista, y todos ya pueden inferir de qué es lo que se trata, y que desde el punto de vista de la toma de decisiones de interés público- privada, hoy día los regantes no están regando, pero tienen que tomar decisiones de la proyección de su año agrícola, y la tienen que hacer prontamente, “esperamos que esta situación se vea revertida con un incremento de la precipitación nival en la parte alta de la cordillera, y que alimente los principales embalses de la región, y en particular de la provincia de Biobío, que creo que es la laguna del laja, que tenga un incremento sustancial en la recuperación”.

 

Preocupante Escenario

En relación a la situación actual que se está viviendo en la zona, por la escasez hídrica, Saavedra, expuso que es preocupante los números que se tienen, históricamente a esta fecha, los ríos deberían ir muy por sobre de los caudales que hoy día existen, “generalmente a esta altura del año ya tenemos alguna situación de emergencia por algún evento climatológico extremo, algún temporal que nos visite en la región, situación que este año no se ha plasmado. Esperamos que llueva, y que los eventos que nos visiten prontamente, no tengan hechos negativos con la infraestructura público - privada, pero estamos muy preocupados por la situación actual de lluvias, no ha llovido y esa es la situación”.

A su vez, y en cuanto al tiempo que -en términos prácticos- deberían presentarse precipitaciones para recuperar los índices normales, el director regional de la Dirección General de Aguas en Biobío explicó que en este momento es difícil hablar de normalidad en base a los registros, en la práctica para tener índices normales debiésemos tener una precipitación del orden de 300 milímetros, cómo llega es lo que importa, si llega a esa cifra concentrados en una semana, es poco lo que sirve, pero si llueve de manera parcializada en un plazo acotado, y se recupera la normalidad, el agua no escurre toda al río, si no que hace su régimen hidrológico normal de infiltrarse, recargar los acuíferos, no generando intensidad alta.

“Esto para el punto de vista de la normalidad es llegar a los números que estábamos acostumbrados a tener a la fecha. Ahora el cómo llegamos a esos números, va a depender mucho de la situación de precipitación que tengamos, y en el último rato estamos teniendo un régimen de precipitaciones que es bastante alta intensidad en poco tiempo, lo cual significa desborde de los sistemas de aguas lluvias -por los diseños contemplados- pero en la práctica lo que nos interesa es que llueva regularmente para no tener los efectos adversos de altas intensidades de lluvia en poco tiempo”.

Cómo nos proyectamos

Frente a este escenario, una de las dudas que se tiene es cómo nos podemos proyectar -en el largo plazo- si hasta este minuto tenemos estos niveles preocupantes respecto al nivel de agua acumulado en los principales caudales de Biobío.

Actualmente estamos en un régimen –principalmente de Niña- en el que se van a ver vamos menos precipitaciones de lo habitual, es decir, en el corto plazo, “mi opinión personal es que la tendencia no debería cambiar de lo que tenemos habitualmente, por lo cual vamos a tener que tomar decisiones al respecto en el corto plazo. Esperamos que esta situación se reduzca, pero claramente, la agricultura de mantenerse esta tendencia va a tener inconvenientes en el corto plazo, al no haber disponibilidad acostumbrada”, enfatizó César Saavedra.

Finalmente, sostuvo que los problemas más serios podrían presentarse –principalmente- en la época de riego, “estamos hablando de los meses de máxima demanda hídrica con los temas de riego, que deberían ser de diciembre a marzo”.

Además agregó que este es un tema preocupante que ya se ha canalizado a nivel central, manifestando la preocupación de la región, con lo que el Ministerio de Agricultura también está inquieto por esto, “a nivel central hay reuniones en las cual están conversando de esta situación puntual, para ver cómo se abordan y se llega con soluciones más a los problemas que vamos a empezar a ver de no revertirse la situación en el corto plazo”, concluyó el director regional de la Dirección General de Aguas en Biobío.

 

La intranquilidad del sector agrícola

Los más perjudicados con las malas condiciones del tiempo son los agricultores, quienes están tremendamente preocupados por lo que puede ocurrir este año con la falta de agua para los cultivos.

En este contexto, el diputado y agricultor José Pérez Arriagada expresó que así como se está, la situación viene compleja y se justifica plenamente lo él ha venido planteado en todos los tonos en el nivel central, en la Cámara de Diputados, con la necesidad de tener desde el Ministerio de Obras Públicas conjuntamente con agricultura una política de creación de embalses de grandes, medianos y bajos tamaños para retener las aguas lluvias, porque cuando cae agua, llueve y se va directo al mar.

“Retengamos eso, seamos inteligentes, hagámoslo a tiempo, no cuando sea demasiado tarde, porque vemos que este cambio climático pareciera que viene para quedarse, lo que va a ser un desastre para nuestra agricultura a lo largo de Chile.

Se están cambiando cultivos que se hacían en el norte más al sur, y vemos como llegan cultivos que nunca se habían realizado, por ejemplo cultivo de la vid acá en Biobío y más al sur, porque el cambio climático así lo está demandando, la escasez de agua que todavía no nos había azotado en Biobío parece que viene en forma seria”, acentuó Pérez Arriagada.

Además, agregó que lo que se debe hacer es cuidar el agua, regar bien, aprovecharla en mejores condiciones, más riego tecnificado, pero la contribución de embalses debe realizarse ahora ya, no a tan largo plazo. “Aquí también tenemos en cualquier lugar que es posible construir embalses, estamos dispuesto a recibir del planteamiento de los agricultores, estudiar la situación y ver la posibilidad que se construya en el corto plazo, ese es el compromiso que tenemos con el ministro de Agricultura y esperamos ver de qué manera avanzamos en esta materia, porque es la única forma de tener agua limpia para el consumo humano, en primer lugar, el riego de los cultivos que producen alimentos y enseguida para nuestro ganado”, concluyó.