Recursos de sobra& para llorar sobre la leche derramada

Durante los últimos días, el gobierno ha indicado que la población nacional debe estar totalmente tranquila frente a la catástrofe que se ha vivido en materia de incendios forestales, señalando que tienen los recursos de sobra para enfrentar la emergencia y las posteriores etapas que se vienen.

El propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló el día de ayer que "tenemos fondos soberanos para usar, otros ingresos, saldos de caja, y por lo tanto yo quiero bajar la ansiedad del cómo será; Chile tiene una institucionalidad fiscal muy ordenada, pero que también le da flexibilidad al gobierno, al Ministerio de Hacienda, para poder hacer los usos y recursos que sean necesarios para esto".

Pero la frase más importante es la que dijo a continuación: "Tenemos un presupuesto bastante ajustado y la Presidenta nos ha instruido buscar más recursos: ella nos ha dicho que está bien reasignar, y la verdad que tenemos recursos de sobra para atacar este problema".

Resulta a lo menos curiosa esta declaración en varios aspectos. Primero porque el secretario de Estado sostiene que hay fondos “de sobra” para hechos consumados, es decir, para atacar esta catástrofe, pero antes, dónde estaban estos dineros, especialmente porque se sabía hace meses que venía un periodo climático complejo que podía generar incendios forestales, sin embargo, había aviones de combate para emergencias en mal estado y una larga lista de falencias que ha quedado demostrado que no operaban correctamente.

En segundo lugar, cuesta entender que si hay recursos de sobra se esté presionando, por parte de un organismo del Estado y de gobierno como el Sernac, a las personas para que donen los 7 mil pesos de compensación que dará CMPC para financiar la ayuda necesaria para las familias afectadas. ¿Acaso no hay que estar tranquilo en materia de dineros? Si el gobierno por un lado dice que no hay que alarmarse, ¿por qué otro organismo dependiente del Ejecutivo llama a entregar a las personas este dinero?

Y, en tercer lugar, los canales de televisión, la Archi y medios de prensa escrita, además de una gran cantidad de entidades privadas, están realizando campañas sociales para reunir importantes sumas de dinero que irán directamente a miles de personas que lo perdieron todo.