¿Qué está haciendo Michelle Bachelet?

La última encuesta Adimark demostró nuevamente que existe un 27% de aprobación y un 68% de rechazo a la gestión de la presidenta de la República Michelle Bachelet. Una mala nota. La forma en que se ha proyectado el gobierno de la mandataria, entre el caso Caval y los serios casos de financiamiento ilícito o irregular de campañas que han enlodado a la política, junto con las reformas que no logran proyectarse positivamente en la ciudadanía, no le dan tregua. Hay una pérdida de confianza irrecuperable.

Se percibe en el ambiente una sensación de irregularidad permanente en el espectro público. Todo parece viciado, aunque quizás no lo sea así. Sin embargo, la percepción es la que guía a los electores.

Pero es en ese difícil contexto que la Presidenta se tropieza permanentemente con sus actos. No sabemos si son sus asesores o los favores políticos los que la llevan a ocupar las páginas de los diarios, las notas de prensa en la televisión y las críticas en las redes sociales, por hechos como estos.

El más claro ejemplo es el reciente nombramiento de la ex ministra Javiera Blanco, quien fue removida por la propia mandataria ante la presión pública debido a una serie de faltas o errores que se cometieron bajo su cartera.

Recordemos que durante su paso por el Ministerio de Justicia se destaparon las pensiones millonarias de Gendarmería, que beneficiaron, entre otras personas, a Miriam Olate, esposa del diputado PS Osvaldo Andrade, y que afortunadamente hace unos días fue reducida gracias a un dictamen de Contraloría.

Junto con ello están los 243 niños que murieron en extrañas circunstancias en hogares del Sename desde 2005, organismo que depende del mismo Ministerio de Justicia y que se abordó de la peor forma.

Y la guinda de la torta: el error del padrón electoral que dejó fuera de la elección a más de 485 mil personas que tenían derecho a voto.

Con todos estos antecedentes, sumado al bajo liderazgo para enfrentar el paro del Registro Civil, quedó demostrado que su nivel de trabajo no fue de la eficiencia que requiere el país.

Sin embargo, la mandataria, en una jugada política, le entregó un cargo a Blanco en el Consejo de Defensa del Estado por la no despreciable suma de 7 millones de pesos mensuales.

Una burla para muchos, ya que el mismo día de esta designación, la Contraloría General de la República había dictaminado que no corresponde que Blanco haya instruido al ex director de Gendarmería, Tulio Arce, la contratación de cuatro funcionarios, mientras ejercía el cargo.

Se entiende que Javiera Blanco fue un pilar fundamental en la campaña de la presidenta Michelle Bachelet y que probablemente por esta razón, pese al paupérrimo desempeño ministerial, hoy ha sido instalada en un puesto, pero realmente deben existir en el país más y mejores profesionales con grandes capacidades para un cargo de esta envergadura, pero como no forman parte del circulo de la política, no tienen oportunidad. Seamos honestos.