El marzo más difícil de Piñera

¡Hablemos en marzo! Parece ser la tónica de los candidatos fuertes para decidirse en la campaña presidencial. Lo hizo en su minuto Michelle Bachelet y ahora es el turno de Sebastián Piñera. Sin embargo, la situación, pese a tenerlo en primer lugar de las preferencias en la mayoría de las encuestas de percepción ciudadana, no está nada de fácil.

Esto, principalmente por los antecedentes que se han ido haciendo públicos relacionados a los negocios de Bancard que maneja la familia del ex mandatario y que lo vinculan a hechos que tienen que ser investigados como la compra de acciones de la pesquera Exalmar, justo cuando se realizaba el proceso limítrofe con Perú durante el juicio de la Corte Internacional de Justicia de la Haya. Piñera ha golpeado la mesa, indicando que esta es una campaña sucia y una canallada de una parte de la Nueva Mayoría.

Sin embargo, ahora ha surgido un nuevo hecho que podría ser, tal como dijo el fiscal Manuel Guerra, eventualmente un delito similar, debido a que Piñera y sus hijos ingresaron a través de un fondo de inversión privado al proyecto minero cuando estaba postulando a la presidencia, manteniéndose en dicha sociedad hasta tres meses después de haber asumido y luego de haber descartado la instalación de la termoeléctrica Barrancones en el mismo lugar donde pretendía instalarse la minera.

Es con este escenario, con más dudas que certezas, que Sebastián Piñera debe tomar la decisión de proyectar una campaña presidencial, en la que sin lugar a dudas enfrentará estos y otros cuestionamientos acerca de los vínculos que eventualmente podrían existir entre sus negocios y la política.

Paralelamente, los partidos de Chile Vamos, no están tan decididos de tener al ex presidente como candidato único y lo han emplazado a definir al representante de la coalición en una primaria, situación que desgasta a las personas, más todavía cuando están involucradas o envueltas en hechos complejos.

Finalmente, la Nueva Mayoría, ve en estos hechos que están siendo investigados, la posibilidad de anular a su contendor con la carta más popular, Alejandro Guillier, quien tiene una popularidad importante por haber sido rostro de prensa durante tantos años, pero que no puede confiarse, porque está en un punto en que puede dar el salto al éxito, o derrumbarse debido a sus acciones tímidas de enfrentar los temas de la contingencia. Pero, si se baja Piñera, nada lo detendrá.