Dueña acusó hostigamiento y amenazas de vecinos de El Manzano por cierre de camino privado

Ada Castillo y su marido son los dueños del camino en cuestión, dicen que permitían el paso sin problemas y que nunca hubo preocupación de sus vecinos por cuidarlo y respetar la velocidad.

Ada es profesora y explica con los planos en la mano la repartición de los lotes y la presencia de caminos públicos por donde deben pasar sus vecinos.

La mujer acudió a La Tribuna y relató que decidieron cerrarlo, en su parte interior, con una pandereta para separar parte de su terreno ante una eventual venta, pandereta que fue derribada por las personas que viven a su alrededor, todo en medios de gritos y amenazas de golpes y disparos.

También explicó que decidieron limpiar el terreno ante la presencia de roedores y el temor que implica tener un nieto menor de un año en dicho lugar.

Pero las cosas no terminaron allí, con videos en mano, la hija de Ada Castillo, Valentina Rivas mostró el momento en que vio a sus vecinos rompiendo el portón de ingreso a sus casas.

Entre los videos que pudimos ver había unos esencialmente violentos donde se registraban gritos, aún ante la presencia de dos menores de edad.

Por lo anterior, el hijo de Ada (10 años) debe ser tratado por un psicólogo, pues todos los días pasadas las 7 de la tarde toma su celular para ir a grabar y evitar que maten a tiros a sus padres, pues presenció esa violenta amenaza.

En concreto, el 20 de febrero la familia logró a través de una denuncia en Fiscalía rotulada bajo el  N° 3095-2017 una medida precautoria que implica que Carabineros debe estar atento ante cualquier llamado de ella o su familia y que debe visitarla al menos una vez al día.

La Tribuna tuvo acceso al nombre y domicilio de las personas acusadas de las amenazas de muerte, al documento de la Fiscalía y a todos los documentos que dicen que Castillo está apegada a derecho, sin embargo, por tratarse de una investigación en curso, estos deben permanecer sin ser publicados.

El miedo es parte diaria de la vida de esta familia que se hizo asesorar por profesionales “mi abogado ha visto que todo esté en regla, no hemos cerrado nada de forma ilegal, el camino es nuestro y los vecinos sabían que en algún momento había que cerrar y bueno, llegó el momento”.

Ada Castillo dijo que “compró en las mismas condiciones de todos los vecinos, con acciones y derecho y eso implica que para regularizarlo debe pasar un tiempo y para tener un rol y para ser reconocida como propiedad legal en Bienes Nacionales hay que cercar y eso hicimos”.

La dueña del terreno también relató que “si usan el camino y les cae una rama de plátano oriental nos cobrarán a nosotros. Mi marido sintió ruidos el fin de semana en la madrugada, se levantó y vio una vecina caminando, si se cae ¿a quién le van a reclamar?”.

Además, debieron crear una trinchera, porque una vez cerrado el camino sus vecinos ingresaron, rompieron y siguieron usándolo. Incluso, la familia cuenta que le quemaron la madera que tenían para construir una nueva casa.

Además el colegio Gracia y Paz hizo un portón que da a su propiedad que hasta hoy se mantiene cerrado y sin muestras de ser usado.

Todo este problema, se produce a 400 metros de iniciado el camino a Cerro Colorado.

Por ahora la familia vive en el terreno, hablan de amenazas a sus vidas y sienten miedo, sienten vergüenza por las agresiones y temen pues el resguardo de Carabineros, por orden de la Fiscalía vence el 20 de marzo y quedarán solos.