Cinthia Oñate, la única mujer motorista de Carabineros de Los Ángeles

Tiene apenas 23 años y con su motocicleta se toma las calles de Los Ángeles, no sólo para efectuar patrullajes preventivos sino que también para acudir a una emergencia.

Es la cabo 2° de Carabineros Cinthia Oñate Amaza, la primera y única mujer motorista con la que cuenta actualmente la capital provincial de Biobío; Oñate presta servicios en la Primera Comisaría de Los Ángeles.

“Vengo del departamento de drogas O.S.7 de Santiago y acá llevo cerca de cuatro semanas. Ha sido una grata experiencia el compartir con mis colegas”, relató Oñate.

Lleva poco tiempo trabajando en la zona y reconoce que el recibimiento, tanto del mando de la unidad como el de sus demás colegas, ha sido bastante bueno, lo que la hace estar contenta y continuar trabajando con todo el empeño posible.

Entre agosto y octubre del año pasado realizó el curso de motorista en la ciudad de Santiago; “me capacité todos esos meses y después trabajé en la unidad a la cual pertenecía que era la 53° Comisaría de Lo Barnechea”, relató la cabo 2°.

Una vez que egresó, en noviembre del año pasado, se subió a una moto y no hubo quien la bajara. Sí, en la unidad donde trabajaba habían más mujeres que prestaban labores a bordo de una motocicleta.

Pero ella es especial; es única, es la primera en prestar servicios policiales de este tipo en la comuna de Los Ángeles. Su paso no sólo dejará huellas por la labor realizada sino que, además, por ser la primera.

Sin embargo, nadie dijo que ser la primera era una tarea fácil. Acá, al menos, ha visto las dos caras de la moneda.

Por una parte, ha acaparado la atención y las miradas de transeúntes y automovilistas, quienes no dejan de admirarse y preguntarse si efectivamente es una mujer la que transita –ni más ni menos- que en una moto de Carabineros.

Por otra parte, a diario vive una situación compleja. Es que estar arriba de una moto no sólo implica ir a procedimientos sino que circular también a altas velocidades, conducir con precaución y respetar las normas del tránsito.

“Lo más complejo es al momento de ir a un procedimiento, tener mucho cuidado con las normas del tránsito; estar pendientes de los peatones, de los vehículos; es súper importante eso y, además, ir atento a las comunicaciones radiales”, relató Oñate.

¿Lo más emocionante de su trabajo? “La velocidad. Eso es lo más emocionante de andar arriba de una moto; llegar al procedimiento, brindar eficacia, estar primero en el lugar. Eso es bueno”, expresó la funcionaria de Carabineros.

¿SU MISIÓN?

“La función estratégica de la moto es dar una respuesta eficaz a los procedimientos policiales ya que por las características del vehículo uno puede llegar a cualquier parte, no existe ningún impedimento como en el caso del furgón o radio patrulla”, explicó Oñate.

Son las características estructurales de la moto lo que permite brindar eficacia al tiempo de respuesta en caso de registrarse un procedimiento, independiente del lugar en el que ocurra.

¿POR QUÉ UNA MOTO?

“La inquietud por ser motorista nace desde pequeña, siempre veía a los carabineros en moto y decía que quería pertenecer a las motos. Siempre estuvo la inquietud; por eso logré capacitarme en Santiago, pude hacer el curso y salir aprobada con distinción”, sostuvo Cinthia.

Asimismo, agregó que es gratificante ser parte de Carabineros de Chile y, especialmente, pertenecer a lo que es un turno motorizado. “Es muy importante para mí, tanto en lo personal como en lo laboral”, relató Oñate.

Cinthia ingresó a la Institución hace cinco años, con 18 años, motivada por sus más cercanos. “Tengo varios familiares que son uniformados, así que siempre estuvo la inquietud por pertenecer a las filas de Carabineros de Chile”, relató Oñate.

“Siempre estuvo la inquietud por formar parte de la Institución, subirme a una moto y marcar la diferencia como mujer”, puntualizó Cinthia.