Dos de los cinco casos confirmados de hanta en la región pertenecen a la provincia

Un quinto caso de Hantavirus para la región fue confirmado este martes por parte del Instituto de Salud Pública, que correspondería a una menor de 13 años, residente en la región Metropolitana, y que había estado en el sector rural de Loncopangue, cercano a la comuna de Santa Bárbara.

La paciente evolucionó favorablemente y fue dada de alta, pero de manera preventiva fue reingresada a la Clínica Alemana de la región Metropolitana para tenerla bajo observación médica.

Anteriormente habían sido confirmados cuatro casos: el primero correspondiente a un hombre de 69 años, residente de Arauco, quien falleció producto de la enfermedad; en el segundo caso se trató de un hombre de 41 años, perteneciente a la comuna de Tomé y cuyo lugar de riesgo fue la localidad de Pudá, y que se encuentra hospitalizado en el hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción.

El tercer caso correspondió a un hombre de 45 años, habitante de Santa Bárbara, quien se habría contagiado en un sector rural de la comuna de Quilaco y que fue dado de alta debido a una positiva evaluación en su estado de salud; el cuarto caso afectó a un joven de 15 años de la región Metropolitana, que presentó como lugar de riesgo la zona de Cachapoal, en la comuna de San Carlos.

La letalidad a la fecha a nivel regional alcanza el 20%.

A nivel nacional, en tanto, se han confirmado 16 casos con cinco fallecidos y un 31,3% de letalidad. A igual fecha del año pasado se notificaban nueve casos y tres fallecidos.

El año 2016 a nivel regional se confirmaron un total de 10 casos con una persona muerta, lo que representa una letalidad del 10%. Seis de los casos correspondieron a Ñuble y cuatro a la provincia de Biobío.

Se debe recordar que a nivel regional existen dos casos catalogados como sospechosos y que esperan pronunciamiento del Instituto de Salud Pública.

VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA AMBIENTAL

En virtud de los últimos casos confirmados en los sectores rurales de Cachapoal (San Carlos) y Loncopangue (Santa Bárbara), el seremi de Salud instruyó una investigación epidemiológica ambiental para verificar con precisión el lugar de contagio.

“Dicho trabajo de campo implica la revisión de contactos expuestos, donde se solicita que las zonas de riesgo queden libres de tránsito de personas; se evalúa si existen residentes y se realiza un control de foco correspondiente a educación sanitaria a los habitantes; se realiza seguimiento a todos los contactos expuestos, lo que dura seis semanas, ya que el periodo de incubación del virus dura de cinco a 45 días”, declaró el seremi de Salud del Biobío, Mauricio Careaga.

“El seguimiento clínico se realiza a través de la red asistencial, y la disponibilidad de exámenes es gratuita para todos en el sector público. Sin embargo, la primera medida es practicar un hemograma y radiografía de tórax, ya que el hemograma es el primer examen que alerta ante la presencia de Hantavirus”, agregó la primera autoridad de salud de la región.

Es preciso asegurar que en los lugares donde se registraron los últimos casos no hubo incendios forestales.

“En el área de vigilancia continuaremos con la alerta epidemiológica remitida a delegados de epidemiología de todos los establecimientos públicos y privados de la red asistencial, con el seguimiento clínico de contactos expuestos a riesgo ambiental y con la investigación de casos sospechosos, según normativa vigente, reforzando la notificación inmediata ante la sospecha de caso en situación de brote”, aseveró la profesional de la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud, Cecilia Soto.

Durante la temporada estival se realizarán 296 fiscalizaciones a campings y piscinas, incluyendo el monitoreo de aguas recreacionales, contexto bajo el cual la seremi de Salud hace difusión de las medidas de prevención de Hantavirus. Dichas inspecciones se distribuyen siendo 102 en la provincia de Concepción, 70 en Biobío, 64 en Arauco y 60 en Ñuble.

 

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Entre las situaciones de mayor riesgo se identifican el ingreso a lugares cerrados y con escasa iluminación, como galpones, graneros, bodegas y leñeras, ocupación de cabañas previamente deshabitadas y sin ventilación previa, manipulación de leña u objetos que han estado en contacto con ratones silvestres, además del corte de coligues, arbustos y malezas o ingresar al bosque por lugares sin senderos.

A nivel de recomendaciones a la población en materia de manejo de basura, la seremi de Salud plantea la necesidad de recogerla en el momento en que se produce y almacenarla en bolsas, enterrándola al atardecer alejada de campamentos o viviendas a una profundidad superior a 50 centímetros.

En el caso de las letrinas, se recomienda construirlas en lugares abiertos, ventilados y soleados, y limpiarlas diariamente.

En relación con los alimentos, se pone énfasis en la necesidad de que tanto los trabajadores agrícolas como los turistas los guarden en envases herméticos y resistentes, lavando los utensilios de cocina una vez usados y guardándolos en cajas metálicas.

Adicionalmente, se recomienda no recolectar frutos silvestres que crecen a ras del suelo o en arbustos bajos ni frutos caídos.

Para los trabajadores rurales se recomienda caminar por senderos habilitados, no internarse en bosques densos o matorrales, realizar las caminatas durante el día, recolectar leña en lugares ventilados, no usar como refugio establos, bodegas u otras construcciones que hayan permanecido cerradas por mucho tiempo y protegerse de la infección al trabajar en lugares donde posiblemente han existido o existen roedores colilargos usando elementos de protección personal.

Cabe recordar que siempre es necesario tener en cuenta estas medidas para así evitar el contagio de este virus, que puede incluso llegar a causar la muerte.