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La Tribuna

El drama de los niños sin hogar y las pocas familias de acogida en la provincia

por Sebastián Díaz

*** En la zona, cientos de niños conviven en hogares de menores sin la posibilidad siquiera que los acojan de manera temporal.

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Niños corriendo por las calles, disfrutando de la piscina, los juegos de agua, la laguna Esmeralda o las áreas verdes de Los Ángeles, suele ser una imagen latente y común para muchos, pero ello está bastante alejado de la realidad de otros menores que no corrieron la misma suerte y que conviven diariamente con el dolor de no tener una familia que los acoja, y que más allá de las falencias económicas, no les pueda brindar el cariño, afecto y seguridad que tanto necesitan.

Por lo anterior, existen dos programas similares, aunque uno es comandado por un privado, y otro por el Servicio Nacional de Menores (Sename), ambos del mismo nombre: FAE.

Carolina Sepúlveda, psicóloga de Familia de Acogida Especializada (FAE) adventista, explicó que “este programa trabaja con niños que son víctimas de vulneración grave de derechos, es decir, que pasan por maltratos graves, abusos, violaciones, negligencia o abandono, y por lo mismo son retirados de la familia biológica. Muchos de estos niños no cuentan con un familiar que se quiera hacer responsable, y por esa causa deben ir a residencia, entendiendo que no pueden quedar en pleno abandono”.

Por lo mismo, FAE busca familias de acogida que quieran asumir los cuidados de algún niño o niña adolescente, cuyas edades pueden ir de cero a 18 años.   

Ana Fica, trabajadora social del programa, comentó que “actualmente trabajamos con 75 niños, aunque a partir de julio fueron ingresados niños y a la fecha ya tenemos más de 100”.

En cuanto a los menores que no encuentran un hogar sustituto, Carolina Sepúlveda afirmó que van a residencia, y agregó que “nosotros entendemos que estas cubren las necesidades básicas de los niños, pero no cubren lo más importante, que es la parte afectiva, la contención que le puede entregar la familia, la comunicación y protección, que es algo mucho más personalizado”.

Enfatizó en que se les ha hecho muy complejo encontrar familias en la provincia, y explicó que eso tiene que ver con el temor de la gente a lo desconocido.

“Este programa llegó hace poco a nivel nacional y hace poco se está tomando la idea de buscar familias de acogida. Nosotros hemos investigado bastante y esto viene de España; allá no hay lista de espera de niños, allá hay familias que están esperando un niño para poder acoger. Acá es todo lo contrario”.

Una de las cosas en que pusieron énfasis las especialistas es en que los menores van a dar a un hogar distinto al que van los adolescentes que tienen mala conducta, por lo que no se juntan.

“Los niños infractores de la ley están en otra área. Sename dentro de su trabajo tiene distintas áreas, la de protección, adopción y la de infractores de la ley”, según explicó Ana.

Carolina Sepúlveda, en tanto, manifestó que el problema se produce principalmente por la poca cobertura que tiene el tema en los medios de comunicación; como segundo indicador, el temor de las familias, y como tercer factor, el egoísmo.

Indicó que “el ser humano es un poco egoísta, siempre pensando en el dolor de uno. Nosotros, lamentablemente cuando buscamos familias y cuando estas llegan a pedir información, siempre la duda es qué va a pasar cuando el menor se vaya de la casa, qué va a pasar con el dolor propio, pero nosotros invitamos a preguntar ‘¿cuál va a ser mi contribución cuando este niño se vaya?’. La contribución que se le va a entregar va a ser algo importante, lo que le podemos dar a esos niños es algo que ellos nunca van a poder recibir en un hogar”.

En relación con esto, ambas aseveraron que no cuentan con familias de acogida en la provincia de Biobío.

SENAME

La Tribuna FinDe se contactó con Carolina Gutiérrez, encargada (s) del programa FAE, perteneciente al Servicio Nacional de Menores (Sename), y comentó que “los FAE Pro son programas ejecutados por familias que son colaboradoras del Servicio Nacional de Menores; ellos pertenecen a instituciones privadas que ejecutan programas según los lineamientos técnicos que tiene el servicio, los cuales el Sename supervisa y subvenciona en cuanto se adscriben a las normativas técnicas que ellos les entregan”.

En cambio, el Programa de Familia de Acogida especializada en administración directa surge como respuesta del Estado al alto índice de niños institucionalizados que hay en el país.

“La idea es que los niños que están con medidas de protección por vulneración de derechos pasen directamente a familias evaluadas como idóneas”, dijo. Destacó que también hacen trabajos reparatorios respecto al problema que produjo el ingreso del menor.

También destacó que cualquier persona puede postular a ser familia de acogida, siendo el corte, en el proceso de evaluación de idoneidad, un proceso riguroso -según detalló- en el que se investigan los antecedentes de las familias.

“Las causales de ingreso de un niño, niña, al Programa FAE AADD corresponden a la vivencia temprana de experiencias de vulneración en los derechos que le asisten, como por ejemplo, maltrato físico grave, maltrato psicológico, testigos de violencia intrafamiliar, abuso sexual, negligencia grave, abandono y explotación sexual o laboral”, afirmó.

Respecto del FAE AADD Ñuble Biobío, tiene funcionamiento central desde la ciudad de Los Ángeles, contando en la actualidad con un total de seis familias en la provincia de Ñuble y Biobío certificadas como idóneas para realizar el acogimiento en modalidad externa.

En referencia a los niños menores de tres años institucionalizados, de acuerdo con el reporte del mes de agosto de 2016, existen 62 niños en las provincias de Ñuble y Biobío, ambas de pertenencia territorial del este FAE, siendo la región del Biobío una de las tres con índices de institucionalización temprana más altos del país, habiendo 38 niños en nuestra provincia.

Del mismo modo, detallan que hay dos menores acogidos con familias externas, es decir, familias de acogidas que son extrañas -pero que sí pasaron todas las evaluaciones correspondientes- y otros 13 en la modalidad extensa, es decir, con algún pariente como tíos o abuelos, entre otros.

Asimismo, Gutiérrez relató que el programa de familias de acogida no tiene carácter adoptivo, en tanto que los procesos de adopción se rigen en sus fines y procedimientos por una normativa específica.

Por ello, las familias que pudieran interesarse en participar en el programa pretendiendo adoptar a un niño o niña no corresponderán al perfil requerido para este, que busca familias que ejerzan el rol de cuidador social por periodos acotados a cada caso, y de manera sucesiva en tanto una vez egresado un niño o niña estén en condiciones de recibir a otros que requieran atención del programa.

MASIFICACIÓN

Según expresó Carolina Gutiérrez, encargada (s) del programa FAE, “para la difusión y captación de familias de acogida se realizan diversas acciones de manera transversal durante la ejecución del programa, ejecutándose acercamientos a grupos objetivos, realización de entrevistas o reunión de socialización, presentación de programa y entrevistas de información con interesados”.

¿QUIÉNES PUEDEN POSTULAR AL PROGRAMA FAMILIAS DE ACOGIDA?

Toda persona mayor de 18 años, sin discriminar credo, religión y/o etnia, con condiciones de habitabilidad básica para tener en su hogar un niño o niña, que cumplan satisfactoriamente con el proceso de evaluación de idoneidad para asumir los cuidados transitorios de un niño o niña, y que sean  responsables y comprometidos con el desarrollo de estos.

¿COMO POSTULAR?

A través del portal habilitado en Sename para dicha opción o enviando un correo electrónico a [email protected]. Número de contacto: 954 319 986.

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