Ponga atención: gastos en marzo podrían alcanzar un monto mayor a 200 mil pesos

Finalmente se termina febrero y la planificación familiar comienza con atención al presupuesto, de manera que la economía no se vea afectada por el movimiento que se debe realizar en los próximos días.

De este modo es que muchos estudiantes retomarán su periodo escolar, por lo que uno de los principales gastos es la compra de los útiles escolares.

Una familia promedio, con dos estudiantes, puede llegar a gastar fácilmente más de 200 mil pesos en todo el equipamiento escolar.

Es así que, en los materiales para el colegio, sólo en 7 cuadernos universitarios cada uno a $990, se logra un total de $13.860, considerando a ambos escolares.

Por otro lado, el total del uniforme variará en cada institución, por lo que en un análisis general, se podrían alcanzar los $150.000, sumándose así los zapatos que muchos renuevan, que llegaría a la cifra de $45.000, considerando los más económicos del mercado.

Finalmente, la compra de mochilas, cada una de $9.990, logra el total de $19.980.

De este modo, sólo en el ámbito escolar y realizando un análisis de precios generales, se gastarían cerca de $230.000.

Tras renovar los materiales para la época escolar, también se debe preocupar de pagar el permiso de circulación, otro de los gastos que se suma a esta lista.

Dicho proceso, pensando en una familia promedio, podría sumar $23.000, pensando en un automóvil modelo Toyota Yaris o Chevrolet Corsa año 2005. Esto más la revisión técnica, que fluctúa en los $17.000.

Por tanto, un conductor que tramite a su vehículo particular, incluye el gasto de $40.000.

De este modo, un grupo familiar de cuatro integrantes, dos de ellos escolares y que posean al menos un vehículo, podrían verse afectados por el gasto del promedio de $270.000, sólo en lo especificado anteriormente.

 

COTIZAR Y ORGANIZAR

Frente a este escenario, Juan Pablo Pinto, director del Servicio nacional del consumidor –Sernac- Biobío, comentó que “las recomendaciones siempre han sido comprar en el comercio establecido y guardar toda la documentación que entrega, para un futuro respaldo”.

De esta manera, en un caso futuro se puede apelar a los derechos que tienen todos los consumidores.

Por otro lado, agregó que “en el caso de las tarjetas de crédito se debe tener claramente establecido si se aceptan cuotas a precio contado”.

Cabe recordar que puede llegar a existir una diferencia notoria a la hora de pedir un crédito y al momento de cancelarlo finalmente, dependiendo también de la tarjeta con la que se opera.

Finalmente, el director regional de Sernac, indicó que “hay muchas tiendas comerciales que ofrecen elementos de similar calidad, y es ahí donde se debe dar un poco el trabajo de revisar precios y composición de éstos, para así tomar la mejor decisión”.