Basta de accidentes, basta de imprudencias

Hace varias semanas que han aumentado considerablemente los accidentes en la provincia de Biobío los que tienen consecuencias fatales o graves. Las razones, en su mayoría, corresponden a irresponsabilidad de los propios conductores que, sin hacer eco de los llamados a la precaución al volante, actúan en muchos casos como seres inmortales, pensando que nada les ocurrirá.

En la mala cultura chilena - y a usted le parecerá muy familiar-  es común escuchar en conversaciones familiares o de amigos diálogos como este: ¿cuánto te demoraste entre Concepción y Los Ángeles? - una hora.

Esta acción es validada socialmente. Con este espectacular récord, muchos felicitan al conductor por su proeza, siendo que la irresponsabilidad es evidente.

Otra causa es el consumo de alcohol. Probablemente, el hecho de ser un país productor y exportador de bebidas alcohólicas, nos ha transformado en una de las naciones del mundo donde se consume mayor cantidad de litros de alcohol per cápita.

Esta situación, sumada a la inmadurez y la poca responsabilidad de quienes utilizan las calles como conductores o peatones, se traduce en muerte.

Este fin de semana, prácticamente todos los veraneantes que aun disfrutaban de sus vacaciones, regresarán a casa. Una gran cantidad de conductores, acostumbrados a los recorridos dentro de la ciudad, utilizará las carreteras a velocidades no habituales. Ante este hecho, un simple consejo. Valore su vida y también la de los ocupantes de sus automóviles. Asimismo, respete a los otros automovilistas, peatones y por sobre todo, a los camiones. Estos al ir con carga de gran tonelaje, no tienen la capacidad de reaccionar rápidamente si usted hace una mala o arriesgada maniobra.

Este llamado, también aplica a las direcciones de Tránsito. Es común ver una gran cantidad de automovilistas que no respetan la señalética de las calles. Probablemente, si nuestro medio u otro hicieran una nota relacionada al conocimiento por parte de los conductores sobre las señales de tránsito, habría más de una sorpresa. Hay que ser más estrictos en cuanto a quiénes usan las vías, ya que más de alguno de los que circula, la obtuvo muy fácilmente.

En consecuencia, trabajemos todos por la vida. No transformemos estos últimos días de vacaciones, en nuestros últimos días.