Bomberos enfrentan emergencias relacionadas con estufas

De leña, a parafina o eléctrica, todas pueden representar un potencial peligro si no se usan con precaución y ateniéndose a las recomendaciones de fabricantes y expertos.

Comenzando la temporada de invierno ya se han registrado más de 20 emergencias de este tipo, informó Bomberos de Los Ángeles. La mayoría corresponden a inflamación de chimeneas, incendios menores producto de combustiones incompletas en estufas y combustiones lentas. Dos de estas emergencias han pasado a mayores, y han afectado las estructuras de las viviendas.

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, Héctor Rivera, indicó que llegado el otoño y el invierno, y las emergencias a las que deben acudir dicen relación con la inflamación de ductos de estufa o incendios de vivienda asociados a algún tipo de calefacción, especialmente de leña.

“Afortunadamente han sido incendios menores y fáciles de controlar”, comenta el comandante en relación con las urgencias atendidas hasta ahora.

MOTIVOS

La ocurrencia de estos incidentes van asociados generalmente a la falta de mantención, cuidado y atención de las mismas familias hacia los equipos de calefacción, especialmente a aquellos con base en combustión lenta o paso de combustión de leña.

“El tema de la inflamación de los ductos de combustión lenta o chimeneas se debe a mantención deficiente, y tiene que ver con la limpieza propiamente tal”, explica el jefe de bomberos.

La combustión se desarrolla en el lugar principal de la estufa y tiene que salir por alguna parte hacia el medio ambiente, por eso es importante que el ducto de escape se encuentre en óptimas condiciones.

“Todo material que se quema se va adhiriendo a las paredes del mismo ducto y eso va generando una especie de capa que se va adhiriendo al mismo tubo, dificultando la extracción de gases”, explicó.

“Si eso no es atendido con una limpieza a tiempo, antes de comenzar con la temporada de otoño e invierno, generalmente se producen las inflamaciones y se produce un estrechamiento de la salida de estos gases”, detalló.

“Eso es lo que generalmente provoca estas emergencias en algunos casos. Si lo combinamos con una mala instalación o materiales no apropiados, se produce inflamación en el ducto y provocan los incendios”, precisó el comandante.

En torno a la cantidad de veces que es necesario limpiar el ducto de la estufa a fin de evitar este tipo de situaciones, Rivera relató que “eso dependerá de cada estufa. Generalmente, esas recomendaciones vienen en los mismos dispositivos cuando se compran”.

Es por lo anterior que se hace fundamental el leer los manuales de usuario en todos los artefactos que generen calefacción. “Generalmente los manuales muy pocos los leen; es importante estar atentos a las recomendaciones de la periodicidad en las que se deben efectuar las mantenciones,  las limpiezas y los cuidados”, alertó.

RECOMENDACIONES

- Una recomendación puntual y básica es que antes de comenzar la temporada de invierno es que se haga una buena limpieza de ductos y de la parrilla donde se van depositando todas las cenizas.

- Tener cuidado de la limpieza y la logística de instalaciones en el hogar, a fin de asegurarnos de que está en se perfectas condiciones para poder iniciar la temporada y así evitar peligros a la estructra de las viviendas.

- Utilizar leña seca, descartando la húmeda y verde.

BRASEROS

En cuanto al uso de braseros, si bien no es recomendable, la sugerencia principal es mantenerlo alejado de materiales combustibles. “No tienen llamas a la vista, pero pueden afectar papeles, cortinas, sillones, etcétera; lo ideal es mantener todo ese tipo de objetos alejados del brasero”, explica Rivera.

ESTUFAS A PARAFINA

En este tipo de calefacción, lo primero que se recomienda es tener una ventilación adecuada dentro de la casa. Así, todos los gases que se generen podrán salir de la vivienda y no se acumularán dentro de ella.

La combustión que se genera en ambos tipos de dispositivos son combustiones incompletas. Hay gases y material nocivo que debemos procurar que tengan una adecuada ventilación, una adecuada salida al exterior para que no afecte el aire que respiramos.

BALANCE

“El año pasado tuvimos, en total, alrededor de 107 emergencias producto de incendios menores durante el año. Esos incendios se concentraron entre los meses de abril y julio, que es la temporada de invierno donde más se ocupan los distintos medios de calefacción”, comenta el bombero.

“Representaron un porcentaje del 8,4% de las emergencias”, recalcó. “Esperamos que este año podamos bajarlo al máximo gracias a las recomendaciones y concientización en la comunidad, la familia y los hogares, que son los principales afectados”, concluyó.