Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Transporte público de Los Ángeles: La deuda pendiente

por Leslia Jorquera

Hay que diseñar con urgencia un nuevo proyecto de reordenamiento del transporte público, con mejor infraestructura vial, con paraderos establecidos, quizá un corredor de transporte público que no obstaculice las vías de los automovilistas o ciclistas y por sobre todo, exigir que las micros sean de buena calidad. Lo que hoy vemos, dista mucho de lo que es una gran ciudad.

Antiguo, deficiente, precario e indigno, podrían ser perfectamente los conceptos que pueden describir el sistema de transporte público existente en Los Ángeles. Una ciudad tan importante para la región del Biobío, que es además la capital de la provincia y que concentra el 4,7% del territorio regional, con 22 kilómetros cuadrados de área urbana y más de 1.716 kilómetros cuadrados de área rural, no puede tener un sistema de transporte como el que estamos acostumbrados a ver circular por las calles.

Vamos por parte. Los buses de la locomoción colectiva urbana, están obsoletos. Probablemente, las autoridades no lo vivan en el día a día porque viajan cómodamente en sus vehículos a sus oficinas, pero la ciudadanía, que debe trasladarse a sus trabajos o lugares de estudio, debe abordar micros con grandes fallas, desde que se gotean con la lluvia hasta problemas más pequeños que incluyen el tapiz desgastado, sucio y hediondo de los asientos. Focos internos rotos, timbre malo, ventanas bloqueadas, velocímetros sin funcionar o la clásica huincha aisladora en los fierros para que no se congelen las manos de los pasajeros que viajan de pie, son parte de la larga lista de incomodidades que se ven diariamente.

En materia de transporte rural, la situación es bastante similar y eso que los viajes son aun más largos.

Lo que queda para buscar algo más de comodidad, son los colectivos, que son $50 pesos más caros y que ofrecen rapidez y, dependiendo del chofer, aire acondicionado o calefacción.

Sin embargo, la prudencia y el respeto no es la característica habitual de sus conductores, que se detienen en plena calle o fuera de paraderos por captar un pasajero. Y seamos honestos, el único que viaja realmente cómodo es quien logra el asiento del copiloto, el resto viaja hacinado.

Hay que diseñar con urgencia un nuevo proyecto de reordenamiento del transporte público, con mejor infraestructura vial, con paraderos establecidos, quizá un corredor de transporte público que no obstaculice las vías de los automovilistas o ciclistas y por sobre todo, exigir que las micros sean de buena calidad. Lo que hoy vemos, dista mucho de lo que es una gran ciudad.

 

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto