El comedor solidario que funciona en la casa pastoral de Los Ángeles

En la comuna de Los Ángeles hay muchas personas en situación de calle que, lamentablemente, no tienen para comer un plato de comida caliente. Frente a este panorama, un grupo de personas lanzó una hermosa iniciativa: un comedor solidario para que niños, jóvenes y adultos de escasos recursos tuvieran un lugar donde poder ir a almorzar.

Si bien muchos no lo saben, desde el año pasado funciona en la casa pastoral de Los Ángeles un comedor social que diariamente atiende a personas en condición de calle y de escasos recursos, dándole almuerzo a alrededor de 50 personas entre niños y adultos.

Esta iniciativa se financia con los aportes de los mismos voluntarios que trabajan en distintas parroquias de la comuna y con aportes y donaciones de la comunidad.

Es así como diariamente, cerca de las 12:00 horas, en las afueras de la casa pastoral se comienzan a reunir este grupo de personas, quienes son recibidos por uno de los voluntarios, quien anota el nombre de quienes están esperando para entrar a almorzar.

Ya con la mesa puesta y la comida preparada, los voluntarios los esperan para ser atendidos en un acogedor y agradable ambiente.

Pablo Oyarzo, quien es parte de los 18 voluntarios que actualmente conforman este comedor, contó que “nosotros éramos un grupo de tres personas que nos dedicábamos a hacer catequesis a la gente de la calle, y fue ahí donde nació la idea de esta iniciativa al darnos cuenta de que esta gente se quedaba sin comer, y  así en nosotros surgió la necesidad de generar un almuerzo para ellos”.

Agregó que “somos católicos, creemos que debemos ayudar al prójimo, eso es fundamental por la caridad que proviene de Dios, y eso nos motiva a nosotros. Efectivamente, esta es una obra de misericordia; el año pasado se celebró al año de la misericordia y es ayudar a los demás, y en este caso para nosotros es la gente de la calle la que está más necesitada”.

CASI UN AÑO DE TRABAJO

Con el paso de los meses, esta organización de ayuda se fue estableciendo; en un principio era un grupo pequeño que se reunía en la parroquia San Francisco para darles almuerzo a estas personas.

Pero luego de un tiempo, se fueron interesando más personas en esta iniciativa, y no necesariamente provenientes de alguna parroquia, sino de la comunidad motivada sólo en ayudar en esta linda cruzada.

Asimismo, el obispado les ofreció las dependencias de la Casa Parroquial, ubicada en calle 21 de Mayo 147, para realizar el comedor solidario, lugar donde actualmente entregan sus almuerzos.

“Hoy estamos congregadas personas de varias parroquias, y también personas que sin pertenecer a algunas de ellas, igualmente nos congrega el servicio a Dios a través de los pobres”, manifestó Oyarzo.

En este momento se están daño alrededor de 50 almuerzos. “Nos juntamos a las 10:30 hasta las 13:30, y la gente empieza a almorzar a las 12:00 horas. Nosotros mismos hacemos la comida”.

En este sentido, Pablo Oyarzo explicó que para reunir los alimentos necesarios, reciben gran ayuda del obispado y la gente.

“A raíz de que esto empezó a tomar vuelo, tenemos una gran ayuda del obispado, y el obispo siempre nos ha ayudado desde que estamos con gente en catequesis de la calle. También hemos creado algo como una red de amigos, donde solicitamos ayuda, hacemos campañas en la radio; hay mucha gente que va a dejar comida porque se entera de esta situación, que en cierto modo  yo creo que es una realidad, y todo el mundo, sea católico, cristiano o no crea en Dios, igual tiene dentro de sí el amor al prójimo y la caridad, y así llegan las cosas”, agregó.

 

CAMPAÑA DE RECOLECCIÓN

Actualmente se encuentran en una campaña de recolección de lentejas y porotos, gracias a la cual ya les ha comenzado a llegar ayuda, dijo Oyarzo.

Añadió que “no dejamos de pedir, y la idea fundamental, lo que este comedor quiere, es que sean visibles los que son invisibles, la gente de la calle, entonces lo que nosotros hacemos, no pedimos en las empresas, sino que a la gente y que todos se hagan parte de esto; aunque sea con un kilo de arroz ya pertenecen a este comedor fraterno”.

Asimismo, Pablo Oyarzo enfatizó que para ellos la ayuda es fundamental y los voluntarios tienen un lema: “la caridad sea nuestra vocación, y nosotros fundamentalmente nos sentimos agradecidos de Dios, que nos den la oportunidad de ser nosotros los que participamos y no otras personas”.

DÓNDE Y CÓMO AYUDAR

Hay mucha gente que se está sumando a esta iniciativa. Algunos los ayudan a cocinar, otros les regalan utensilios de cocina. “Hace algunos días nos regalaron una cocina que necesitábamos mucho, hay gente muy buena”, refirió.

Finalmente, el voluntario Pablo Oyarzo sostuvo que “no queremos encasillarnos en un grupo determinado; todos quienes quieran ayudar y ser parte de esta iniciativa tienen las puertas abiertas”.

Cabe destacar que parte de las ayudas son canalizadas por la Radio Regina Coeli, donde reciben algunos aportes, además de en la casa pastoral, ubicada en calle 21 de Mayo 147, desde las 10:30 de la mañana hasta la 1 de la tarde.