Delincuente deberá pasar 27 años en la cárcel tras perpetrar violentos robos

Mientras la gran mayoría de los habitantes se preparaban para celebrar Fiestas Patrias, dos familias eran víctimas de delitos violentos.

16 septiembre de 2016. Parecía ser una jornada tranquila para los dueños de un negocio de provisiones emplazado al interior de su vivienda, en el sector de Mortandad, comuna de Los Ángeles.

Sin embargo, la vida y las circunstancias se encargaron de decir lo contrario. A las 14:40 horas de ese día, tres antisociales –uno de ellos aún no identificado- ingresaron al local comercial simulando ser clientes.

Una de las victimas les permitió el ingreso. Una vez dentro, los delincuentes sacaron armas de fuego y simularon ser policías.

Llevaron a la mujer que atendía hasta el living de la casa y la intimidaron junto a su hija que justo en eso momento aparecía, golpeándola con una escopeta en la cabeza. No contentos con eso, fueron amarradas de pies y manos.

Aprovechándose de las circunstancias, los malhechores comenzaron a revisar las dependencias tanto del domicilio como del negocio, sustrayendo una serie de especies desde ambos lugares.

Con el botín ya en sus manos, intimidaron nuevamente a las dos mujeres y les exigieron las llaves del automóvil del patriarca de la familia y que mantenía estacionado en las afueras de la vivienda.

Bajo amenazas, las víctimas no tuvieron más opción que entregarlas. En ese mismo vehículo, los hombres se dieron a la fuga con todas las especies robadas.

No pasaron más de 50 minutos de aquel violento robo cuando los imputados se vieron involucrados en otro hecho delictual, que bien pudo haber terminado con la muerte de una persona.

Eran cerca de las 15:30 horas de ese mismo 16 de septiembre cuando, producto de la velocidad a la cual se desplazaban, los ladrones sufrieron un accidente de tránsito a la altura del kilómetro 20 del camino a Cerro Colorado.

Detrás de ellos iba otro vehículo que era conducido por un joven junto a sus padres, quienes –al percatarse del volcamiento- decidieron prestar apoyo.

Los dos últimos descendieron de la camioneta en la que viajaban para ayudar a quienes habían sufrido el accidente, sin siquiera imaginar lo que ocurriría después.

Mientras intentaban auxiliar a los delincuentes, quienes aún permanecían dentro del vehículo, estos lograron salir por sus medios. Se dirigieron al automóvil de estas personas y le exigieron al joven conductor las llaves de la camioneta.

Ante la negativa, uno de ellos le propinó un disparo a la altura del hombro y la víctima cayó al suelo de forma inmediata.

No contentos con eso, los delincuentes se dieron a la fuga a bordo de dicho automóvil con todas las especies en se encontraban en su interior, abandonando a la familia en el lugar.

JUICIO

Quienes perpetraron ambos delitos fueron identificados como Jaime Ramírez Sánchez y el menor M.B.F.

El primero de ellos fue detenido por la Policía de Investigaciones a raíz de una orden de arresto pendiente que se mantenía en su nombre.

Ramírez fue capturado en su domicilio, el mismo que compartía con el menor. El condenado era la pareja de la madre del adolescente.

El menor se entregó en el cuartel de la PDI, hasta donde concurrió en compañía de su madre.

El juicio en contra de estas dos personas se realizó en dependencias del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles, donde los jueces resolvieron condenarlos por ambos delitos.

Jaime Ramírez Sánchez, quien permanecía en prisión preventiva en la cárcel de Mulchén, fue condenado a siete años de presidio como autor del delito de robo con violencia y a 20 años por el ilícito de robo con homicidio en carácter de frustrado.

M.B.F., quien se encontraba en internación provisoria en Coronel, recibió una pena mixta que -en total- suman cuatro años.

Dos de ellos deberá permanecer en un régimen cerrado con programa de reinserción social y los otros dos deberá cumplirlos en libertad asistida especial. Ello, tras ser condenado como coautor del delito de robo con violencia.

“El menor no mantenía antecedentes, por eso es que el tribunal, en definitiva, lo condena a cuatro años (…) El adulto tenía antecedentes, sin embargo, no para agravante pero el hecho es de tal gravedad que el tribunal toma la decisión de aplicar una pena de estas características”, relató el fiscal jefe de Los Ángeles, Jorge Sandoval.

En torno a las condenas impuestas por el tribunal, el persecutor agregó que éstas se ajustan a la pena solicitada por el Ministerio Público debido a la gravedad que tenían los hechos.

Dicho sea de paso, Sandoval manifestó la conformidad que tienen como Fiscalía en orden a la investigación realizada por la Brigada de Homicidios y el buen trabajo realizado en conjunto con el Ministerio Público y que, finalmente, permitieron obtener estos resultados.

Además, destacó la valentía de los afectados al enfrentar el juicio oral y a los imputados.

“Esto también es un logro de las víctimas, con las cuales trabajamos conjuntamente y con la unidad de Víctimas y Testigos que nos prestó apoyo para tenerlos en condiciones de prestar su testimonio y lograr esta sentencia”, puntualizó Sandoval.