Carabineros ayuda a joven madre a dar a luz en su casa

Uno de los sucesos más importantes en la vida de una mujer es cuando recibe la noticia de que se convertirá en madre. La felicidad crece aún más cuando llega el momento: aquel día en que puede tenerlo en sus brazos.

Son 40 semanas en las que una mujer lleva vida en su vientre. Comienzan los sueños y los planes de concebirlo en tal o cual hospital o clínica.

Un conocido dicho dice que “uno propone y Dios dispone”. Fue el caso de una madre angelina que no alcanzó a llegar al centro asistencial y debió concebir a su hijo en su casa.

La mujer comenzó con las labores de parto mientras se encontraba en el baño, ante la mirada de un padre nervioso que –entre su desesperación- llamó a Carabineros.

Cerca de las 17:00 horas, la Central de Comunicaciones alertaba de lo sucedido, fue así como personal motorizado de la Primera Comisaría concurrió raudamente hasta una vivienda de calle Padre Hurtado, casi llegando a Colo Colo, a fin de poder ayudar con las labores que implica dar a luz.

Una vez en el lugar, fue la cabo Cynthia Oñate quien “asistió el parto de esta mujer y, en paralelo, solicitaron el apoyo del SAMU”, relató el subcomisario de los servicios de la Primera Comisaría de Los Ángeles, capitán Paulo Quiroz.

El pequeño, cuyo nombre aún seguía siendo un misterio, llegó con bombos y platillos. Es que no es para menos, no todos los lactantes tienen la posibilidad de ser escoltados por Carabineros hasta un centro hospitalario tras haber nacido.

Se coordinó todo lo que fue el traslado de la ambulancia desde la casa de la madre hasta el hospital angelino con el objetivo de hacer más expedito el tránsito y el traslado de la madre y su hijo para que pudieran recibir las atenciones necesarias.

El menor y su madre fueron trasladados hasta el Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz” de Los Ángeles para ser atendidos, donde se encuentran en perfectas condiciones.

Quiroz relató que este tipo de llamados son recurrentes. Sin embargo, no siempre tienen la suerte de poder asistir las labores de parto como ocurrió en este caso.

Asimismo, el oficial agregó que –a pesar de que es parte del trabajo cotidiano que efectúa personal policial a lo largo del país- siempre es gratificante poder ser parte de este tipo de operativos.

“Es parte del trabajo, nada más que las obligaciones que realiza carabineros todos los días con las mismas ganas y voluntad que siempre nos ha caracterizado”, resaltó Quiroz.

Al cierre de esta edición, la madre aún no lograba decidir el nombre que llevaría el pequeño varón, quien midió 48 centímetros y pesó 2,5 kilos.