Y los vuelos ¿cuándo?

Hace ya varios meses, que el gobierno ha liderado una mesa de trabajo que busca restablecer los vuelos comerciales en la provincia de Biobío, específicamente desde el aeródromo María Dolores a Santiago. La potencia económica y el flujo de visitantes que existe en el territorio, no se condice con la pésima conectividad existente.

Ante esto, el renunciado, pero todavía vigente gobernador, Luis Barceló, ha sido uno de los pilares fundamentales de este proyecto. Pero siendo honestos, hay una sensación que ese sueño se está muriendo. La razón, no hay verdaderos interesados en aterrizar o al menos es lo que ha ocurrido con una serie de empresas que, tras revisar las instalaciones y hacer sus evaluaciones, jamás han vuelto.

¿Existe realmente una necesidad de volar a Santiago por parte de un grupo importante de personas de la provincia de Biobío o Malleco? ¿Puede ser Los Ángeles, el puente que conecte por los aires a esta zona con Santiago? La verdad es que hay más dudas que certezas. Lo único claro es que aún, nadie quiere aterrizar aquí.  

Lo que ahora hay que evaluar es si las negociaciones se han visto afectadas luego de la disputa entre el intendente Rodrigo Díaz y el gobernador Luis Barceló y más, ¿se habrá quedado Barceló o está esperando que anuncien su salida? Ante esta incertidumbre, es difícil pensar que los ambiciosos proyectos que había en carpeta, puedan prosperar.

La incertidumbre política no aporta mucho y ante esto la ciudadanía y el sector privado necesitan claridad.

El gobierno no ha sido deferente con Barceló, pese al gran trabajo que ha realizado en las 14 comunas de la provincia y transversalmente valorado por los sectores políticos, económicos y sociales.

Finalmente, para que el aeródromo se reactive, se necesita ofrecer un mercado, oportunidades y nuevos negocios. La provincia de Biobío, tiene un desempeño bastante deficiente en materia turística y eso no es sólo culpa de la mala promoción gubernamental, si no de los mismos empresarios.

Generando atractivos, comerciales, turísticos y empresariales, probablemente podamos soñar con un aeropuerto en nuestra ciudad de Los Ángeles. Por ahora, todo indica, que tendremos que seguir soñando.