Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Tenencia responsable de mascotas: ¿Legislar y/o educar?

por Leslia Jorquera

María José Villagrán.

19-05-2017_21-06-30coteweb /

La golpiza que sufrió el perro “Cholito” por parte de una mujer en el conocido barrio Patronato hizo reabrir la posibilidad de tener una ley que sancione el maltrato animal.

Un hecho brutal de agresión que no pasó inadvertido para la opinión pública. Siete años de tramitación en el Congreso debieron pasar para que Chile contara con una ley que legislara en torno a la tenencia responsable de mascotas.

Si bien esta última se entiende como las obligaciones que debe asumir una persona cuando decide adoptar a una mascota o animal de compañía, el tema resulta un poco más profundo.

Adoptar a un animal, cualquiera sea, implica tomar conciencia de que no se trata de un juguete. No es cuestión de llevarse uno para la casa para abandonarlo a los meses después porque se aburrió de tenerlo, porque hacía sus necesidades en cualquier parte, rompía las cosas o porque salía muy caro tenerlo.

Antes de tomar este importante paso resulta necesario analizar todos los pro y contra, recordando que un perro, gato o cualquier mascota nos acompañará durante años.

Para criarlos se necesita tiempo, paciencia y amor. Al momento de adoptar una mascota debemos considerar justamente eso, nuestros tiempos. Debemos ser conscientes de nuestro bolsillo, no sacamos nada con adoptar un perro gigante si no seremos capaces de alimentarlo.

Debemos conocer e interiorizarnos en torno a cuál es el animal más idóneo para nosotros considerando nuestra rutina diaria de actividades y, más importante aún, las necesidades mismas del animal que vamos a adoptar, si su personalidad es compatible con el estilo de vida que solemos llevar y preguntarnos, además, cuánto amor estamos dispuestos a darle.

Estar dispuestos a adoptar a una mascota es renunciar a muchas cosas que solíamos hacer con frecuencia, pero es experimentar otras tantas que desconocíamos. Ese amor incondicional y compañía nos hará recordar situaciones esenciales que, por la rapidez en la que nos movemos, podríamos haber olvidado. Una persona que adopta experimentará un sentimiento noble, puro que superará cualquier compra de alimento o gasto en los que uno podría incurrir.

Eso, lógicamente, es para quienes –a pesar de todos los contra- han decidido quedarse con los pro.

Es que un animal de compañía no sólo implica la compra de alimentos o idas al veterinario. Involucra gastos de emergencia en caso de que se enferme, velar por sus cuidados diarios, baños periódicos –dependiendo del animal- y, así, suma y sigue.

Es bueno que el país legisle en esta materia ya que las mascotas no tienen por qué pasar por situaciones dolorosas por culpa de personas irresponsables que nunca quisieron hacerse cargo de ellas.

Por otra parte, la crianza que uno pueda entregarle a sus hijos resultará fundamental al momento de tratar con un animal.

Si un niño o niña ve, de manera constante, que un pariente golpea a un animal, interiorizará que eso es lo “normal”. Si un niño o niña crece en una familia donde se le ha inculcado el amor por la naturaleza, los animales y todo lo que le rodea, crecerá amando tanto esas cosas como el responsable que se las enseñó.

Es ahí cuando tendremos que predicar con el ejemplo y no olvidar que si queremos una sociedad responsable, debemos comenzar haciéndonos nosotros responsables de lo que ocurre en nuestro entorno.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto