Vamos, chilenos

El partido de Chile ante los alemanes en la final de la Copa Confederaciones de Rusia quedará en la memoria de todos nuestros compatriotas, no porque perdimos por un error puntual, sino porque aprendimos que unidos podemos pensar en un solo objetivo: ganar para el beneficio de todos.

El error en la salida de Marcelo Díaz mostró además la unión del grupo que, en todo momento, lo siguió apoyando.

La actitud del plantel nacional da cuenta de que cuando se trabaja en equipo, es más fácil sobrellevar un problema.

Si bien a lo largo del país aún se respira el dolor de haber sufrido la derrota de una final, lo cierto es que la fuerza, la garra y el empuje de los dirigidos de Pizzi son un claro ejemplo de que unidos se pueden pelear finales.

Rusia queda en el camino y ahora corresponde seguir pensando en las eliminatorias mundialistas, donde Chile marcha en el puesto número cuatro con 23 puntos sobre Argentina, y tras los brasileños, uruguayos y colombianos.

Ahora la cabeza del cuerpo técnico y de los seleccionados debe concentrarse en el próximo duelo ante los paraguayos el 28 de agosto, en el Estadio Nacional.

Es momento de que Marcelo Díaz piense en que el fútbol da revanchas, y por lo mismo, debe dejar en el pasado el gol de los alemanes, por el bien de él, del equipo, y por cierto, de todos los compatriotas que esperan jugar otro Mundial.

El problema de los hinchas es otro y es consecuencia del cambio de mentalidad que este equipo, independiente de los distintos estrategas que ha tenido, ha provocado en el país, pues en pocas palabras, nos acostumbró a ser ganador y a no temer un enfrentamiento con las potencias mundiales.

Ha quedado claro, después de la Copa Confederaciones, que Chile es un equipo temido y respetado en el planeta fútbol y todo gracias a ellos; por lo mismo, y pese al dolor que se pueda sentir, sólo nos queda agradecerles por su entrega.

No se trata de triunfos morales, como tantas veces lo vivimos, pues la historia jamás recuerda al segundo lugar.

En 2017 se trata de hablar de un equipo extraordinario al que le queda mucha tinta para seguir escribiendo el futuro.

Estamos seguros, tras los análisis, de que la Selección Chilena de Fútbol Profesional clasificará al próximo Mundial de la especialidad, y en consecuencia, desde estas letras, les decimos gracias por su talento y nos vemos en Rusia 2018.