La oportunidad: una provincia para el desarrollo turístico

En el contexto nacional, vemos que la economía y el empleo han caído de manera permanente, mientras el crecimiento del país llegó al 1,3% según el Imacec del mes de mayo, más bajo de lo que esperaba el Banco Central. El cobre, el comercio y la industria manufacturera se encuentran evidentemente resentidas con el panorama local.

Este problema, en nuestra provincia de Biobío, se traduce en desempleo, frustración y falta de oportunidades. En pocas palabras, no hay dinero y eso afecta.

En medio de las crisis, siempre surgen las grandes ideas y es por ello que nuestro hermoso territorio - marcado por una fuerte presencia de la cordillera, saltos de agua en distintas comunas, maravillosas lagunas y bosques nativos - ofrece una posibilidad única para vender turísticamente a chilenos y extranjeros, la experiencia de recorrer esta zona.

Alto Biobío y la cultura pehuenche, ofrecen quizás una de las postales más hermosas de toda la región. Quilaco y Mulchén, tienen majestuosos paraísos naturales que sin lugar a dudas podrían dar espacio al emprendimiento turístico, aquel que reúne desde la misma experiencia del recorrido, hasta la gastronomía, hotelería, artesanía y tiendas de souvenir.

Situación similar ocurre en la comuna de Santa Bárbara, donde la llamada Capital de la Miel, tiene un sinfín de productos que mostrar a la comunidad.

Quienes han tenido la oportunidad de cruzar la cordillera, se podrán haber dado cuenta que los argentinos nos llevan la delantera. Ellos saben que el turismo puede cambiar la calidad de vida de las familias. Por ello, todo lugar o cualquier pueblo escondido en el mapa trasandino, está preparado para la llegada de los visitantes, para quienes siempre habrá, por humilde que sean, una oferta turística que explotar.

Apuntemos como provincia hacia ello. Motivemos con las cámaras de comercio y turismo, a los emprendedores. Hagámosle sentir al Sernatur, que es importante para el desarrollo económico de las 14 comunas una presencia aun mayor de esta entidad.

Si existe una voluntad del sector privado y de las instituciones públicas orientadas al crecimiento económico y el turismo, por transformar a Biobío en un destino de primer nivel para los visitantes, no cabe duda alguna, que la provincia dará un gran salto. ¿Quién comienza?