Un llamado a la "humildad"

En un programa de debate y opinión llamado “Momento Republicano”, transmitido en vivo por Radio San Cristóbal 97.5 FM de Los Ángeles y a través de Facebook Live, que me tocó conducir esta semana hice alusión al diputado radical por la zona José Pérez Arriagada, para señalar que me había comentado que “él era el creador de la comuna de Alto Biobío”.

Un dato que sumé a la conversación ese día de la que también participó un habitual panelista del espacio. Mi comentario se enmarcaba en un tema que habíamos acordado debatir en aquella sesión y que tenía que ver con la propuesta que un grupo de parlamentarios, entre ellos, el diputado José Pérez, difundieron a través de distintos medios para analizar la posibilidad de entregar un reconocimiento constitucional al pueblo pehuenche que habita en la cordillera.

Hasta ahí nada inusual fuera de la libertad de expresión que como periodistas ejercitamos a diario en nuestro trabajo con el mayor respeto y profesionalismo posible.

La sorpresa sucedió al día siguiente, cuando en un encuentro que tuve con el mencionado parlamentario, él decidió increparme por haberlo calificado de “arrogante” al mencionar que él mismo me había contado que se consideraba el creador de la comuna de Alto Biobío.

No voy a defenderme a través de este medio respecto de si usé o no el calificativo que él aseguro que yo dije sobre él en el citado espacio. Ya lo hice personalmente y, además, está el video en redes sociales, por lo que quien quiera revisarlo puede cerciorarse de aquello.

Mi reflexión sobre este incidente va más allá y tiene que ver con el siguiente punto de vista. Probablemente, el diputado José Pérez haya sido uno de los principales impulsores en la creación de la comuna de Alto Biobío; de ser así felicitaciones por su contribución al desarrollo de esa zona. Pero también creo que ninguna autoridad puede adjudicarse, -exclusivamente- la materialización de un proyecto que finalmente es financiado con la plata de todos los chilenos.

Honestamente y lo digo con  mucha modestia, yo espero mayor humildad  de nuestras autoridades, sea cual sea esta. Los ciudadanos esperamos de nuestros representantes que cumplan con su labor y que consiste, precisamente, en que sean capaces de canalizar las inquietudes de las comunidades a las que se deben, con un sentido de servicio público, sin más recompensa que ver solucionados las necesidades y anhelos de la gente.