¿Cuál es la prioridad, el deporte o la religión?

Para nadie es un misterio que la construcción del Polideportivo de Los Ángeles -sea de la administración que sea- fue un real acierto para el mundo del deporte en la capital de la provincia de Biobío.

Y es que muchos de los deportistas que hoy en día obtienen buenos resultados representando a la comuna, cuentan con el apoyo del municipio para entrenar en dicho recinto, lo que obviamente trae consigo mejoras en el rendimiento competitivo.

Judo, taekwondo, tenis de mesa, powerlifting, gimnasia, básquetbol son algunas de las disciplinas que constantemente entrenan en el Polideportivo angelino y son las que a menudo representan de gran forma a la provincia de Biobío con importantes actuaciones a nivel regional y nacional.

En ese sentido, se destaca de gran forma la creación de un recinto con altos estándares de calidad deportiva, que incluso ha albergado eventos como los Juegos Deportivos Nacionales, hasta donde llegaron los mejores representantes del balonmano chileno, considerando que la cancha es una de las pocas en la región que cumple el reglamento de este deporte.

Además, el sitio ha sido elegido como sede del campeonato nacional de futsal femenino, que se llevará a cabo la última semana de octubre.

Pese a todo, hay algo que llama la atención y es que Andino, el primer club de básquetbol profesional de Los Ángeles, sufre problemas de calendario producto de algo realmente increíble. El equipo no podrá debutar en la Segunda División de la Liga Nacional de Básquetbol en el Polideportivo el próximo 14 de octubre, esto porque a la hora del evento se llevará a cabo un culto evangélico.

Esto, por lo bajo llama la atención, considerando que la edificación se construyó para fines deportivos y culturales, no para realizar actividades de otro tipo.

A lo anterior se puede agregar que estas iglesias ya tienen sus propios recintos para poder albergar estos eventos, por lo que a lo mejor no es necesario privar de una actividad tan importante como lo es la Liga Nacional de Básquetbol para poder realizar sus eventos privados.

Esto no sólo es un daño a Andino -que tendrá que buscar gimnasio fuera de Los Ángeles- sino que un daño al básquetbol local y al deporte en general.

Como periodista encargado de Deportes del diario, me parece una falta de respeto que se le dé cabida a reuniones que sólo involucran a un grupo, probablemente minoritario de Los Ángeles, en desmedro de actividades deportivas que van en pos de la comunidad y de los jóvenes de la provincia de Biobío, que reitero, para eso está hecho el Polideportivo.

Si bien, el problema no es de los grupos evangélicos, sí es de quien pone por delante un culto religioso por sobre un evento deportivo.

Muchos podrán argumentar que dicha reunión estaba pactada con anterioridad y probablemente el mismo recinto podrá haber estado pedido con semanas de anticipación, pero el calendario de la Liga Nacional apareció el 17 de septiembre y la petición del Polideportivo se hizo el 20, es decir con casi un mes de anticipación, por lo que perfectamente se podría haber bajado la actividad religiosa beneficiando el deporte.