Tiempos de campaña: exijamos promesas cumplidas

La vocación de servicio público es algo que en épocas electorales escuchamos en demasía. Hoy, los candidatos al Parlamento, al Core e incluso a la Presidencia de la República, visitan las localidades para manifestar que la ciudadanía les pidió estar ahí y luego comienzan a prometer cosas que muchos, no están seguros de poder lograr.

Claramente no son todos. Pero la comunidad los agrupa a todos en “la clase política”.

Resulta curioso que varios de los rostros que vemos en las propagandas, no han estado presentes en el quehacer de la comunidad que quieren representar. Incluso es más, vienen desde afuera a utilizar los problemas o demandas históricas de los dirigentes vecinales para poder sumar votos.

Por otra parte, existen políticos que con o sin cargos políticos, han dedicado parte de su tiempo, a ayudar y contribuir por una mejor calidad de vida para todos.

Lo mismo ocurre con los parlamentarios en ejercicio, donde algunos están trabajando permanentemente con sus equipos en diferentes sectores, mientras otros, disfrutan de sus fines de semana en sus cómodas casas.

Algunos pedirán nombres al leer esta editorial, pero inmediatamente los fanáticos tildarán a nuestro periódico de “facho”, “comunista” u otros apelativos que nuestros periodistas están acostumbrados a escuchar, cuando las noticias no le gustan a determinado sector.

Sin embargo, usted culto e informado lector, sabe muy bien quiénes son los que han hecho su trabajo. No es necesario que nosotros le recordemos cuales de ellos se dedican a intentar un mejor país, con más oportunidades y más justo.

En un par de semanas, usted, con su participación electoral, deberá optar por personas antiguas en la política, nuevas y otras que han estado de alguna u otra forma participando del crecimiento de la ciudad. Es por ello que no puede dejarse engañar.

El desarrollo de la provincia de Biobío, requiere de una sociedad empoderada, que exija a sus políticos acciones concretas que permitan mejorar la calidad de vida de sus habitantes y no que vendan humo cada cuatro años. Faltan hospitales, clínicas e incluso un estadio que fue prometido y donde aún no hay avances significativos. Pida respuestas y promesas concretas y sea cual sea su preferencia ideológica, exija que le cumplan. No sea parte del rebaño que se deja llevar por populismos.