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La Tribuna

Una clase de historia digna de imitar

por Cristian Delgadillo Rosales

Felicitamos sinceramente a la Ilustre Municipalidad de Mulchén, porque ha dado muestras claras de contribuir a la educación de su comunidad, hacerla participar de actividades con contenido y porque, además de todo lo que aporta en el conocimiento de la historia, también une a la familia en torno a cosas positivas.

En muchas ocasiones, las palabras escritas en los editoriales apuntan a alguna crítica negativa y propuestas de mejora para la gran cantidad de necesidades sociales y económicas de nuestra provincia y del país.

Pocas veces, la sociedad, los medios de comunicación o los habitantes de las comunas se dedican a rescatar las cosas positivas que suceden a nuestro alrededor, dejando que pasen inadvertidas, casi invisibles.

El pasado viernes, en la comuna de Mulchén se vivió una hermosa representación histórica: el Día de la época.

Esta actividad, instaurada bajo la administración del actual alcalde, Jorge Rivas, en 2013, es un ejemplo no sólo para nuestra provincia. Toda la comunidad, sin importar su condición social, religiosa u otras, pudo asistir en masa a conocer la historia de nuestro país, recreada en las calles céntricas de la comuna del Bureo.

Si uno busca presentaciones como esta en otros puntos de Bío  Bío, prácticamente no encontrará ninguna, sin embargo, esta actividad es digna de imitar -o de observar- para acercar a las futuras y antiguas generaciones a la historia que forjó los destinos de este suelo llamado Chile.

En ocasiones, hemos oído críticas desalentadoras sobre los costos económicos que involucra la puesta en escena de un espectáculo así. Pero es totalmente preferible que se financie este tipo de funciones, que educan y refuerzan los valores patrios, a que se traigan costosos grupos musicales en las fiestas de verano, los que pocas veces aportan a una sociedad mejor. Hay que tener equilibrios. La fiesta es buena, pero la cultura es aún mejor.

Es hora de que los alcaldes comiencen a organizar actividades que permitan dejar un legado, ya sea educativo, valórico o cultural. Hay buenas autoridades en la provincia. Vemos progreso, nuevas calles, semaforizaciones, proyectos en el Gobierno Regional para avanzar en el desarrollo, pero no podemos olvidar a quienes posibilitaron que nuestra sociedad actual exista. Un pueblo sin historia es un pueblo sin memoria.

Felicitamos sinceramente a la Ilustre Municipalidad de Mulchén, porque ha dado muestras claras de contribuir a la educación de su comunidad, hacerla participar de actividades con contenido y porque, además de todo lo que aporta en el conocimiento de la historia, también une a la familia en torno a cosas positivas.

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