Juan Carlos Ulloa: En búsqueda de mantener las tradiciones criollas

Juan Carlos Ulloa Lavín tiene 46 años y es oriundo de Los Ángeles.

Cuenta que nació en el sector de Collanco, al lado de la localidad de Santa Fe, lugar donde vivió hasta los 7 años, donde fue trasladado a Cantarrana, al sur de Los Ángeles, distante a 2 kilómetros de la ciudad.

Relata que “yo pertenezco a una familia humilde, ligada al campo. Mi abuelo, mis papás han trabajado toda la vida siendo agricultores y yo conjuntamente practicaba lo mismo colaborando”.

En ese sentido, adicionó que le tocó trabajar mucho a diferencia de lo que se ve en la actualidad, donde los jóvenes no laboran mucho, esto considerando que en su época los tiempos eran más difíciles para subsistir.

Asimismo, recordó que “para ir a estudiar caminaba tres kilómetros a Los Ángeles de madrugada, tipo 7 de la mañana para estar en el colegio”.

Sus primeros años fueron en la Escuela G-973 del sector Las Camelias, y después en la F-900 la ex Escuela Iansa, mientras que su enseñanza media la hizo en el liceo Industrial.

Tras ello, hizo su servicio militar en Punta Arenas, lugar donde estuvo un año y medio sin ver a su familia.

Respecto a su niñez, dijo que “los recuerdos más bonitos que tengo es que era una vida más sana, una infancia más simple, no con grandes recursos, pero uno se divertía con cosas simples. De repente hacíamos un hoyito, tomábamos semillas de porotos que hacíamos pasar por polquitas; andábamos a caballo, que era nuestra pasión; jugábamos a la pelota con un balón hecho de medias”.

A su vez, sostuvo que salían a cazar lagartijas, liebres, conejos. “Eso era una actividad sana. De repente faltaba la comida, no había pan, pero nos divertíamos.

En ese sentido, recalcó que por lo mismo a sus hijos les inculca que nada es gratis en la vida y que todo tiene sacrificios.

SU TRABAJO

Tras volver del servicio militar, se dio la posibilidad de trabajar en la parte administrativa, donde le comenzó a interesar el tema de los números. “Tenía un sargento, Vivar, que me decía que me dedicara a esto, porque la tierra con los años me iba a dar nada, él no me veía siendo agricultor. Fue así como me matriculé en el liceo Comercial el año 1993 y en 1998 egresé de la carrera de Contabilidad”, expuso.

Relató que debía trabajar durante la mañana y estudiar en la noche, todo, obviamente con mucho esfuerzo.

EL RODEO

Una de las cosas que le han servido de complemento en su vida ha sido el rodeo.

Según él mismo destacó, “yo, en realidad siempre he estado ligado al campo, los caballos siempre han sido mi pasión desde chico. Mi padre siempre tuvo, yo de chico los crío, tengo un caballo de 29 años que se lleva El pajonal, es precioso y como dice la canción, lo crié de potrillo”.

Comentó que antes se dedicaba al fútbol, su abuelo era muy fanático e iban a jugar mucho a las ligas rurales y se declara simpatizante de la Universidad Católica. “Jugué hasta el 2008, cuando mi abuelo falleció, ahí dije ‘no juego más’ y no jugué más. Ahí me metí más a los caballos, al tema del rodeo”.

En la actualidad es la actividad que practica, corre con su padre, de 80 años.

Respecto a la disciplina, dijo que “el rodeo ha perdido un poco el sentido de familia, el de compartir”.

Actualmente Juan Carlos es presidente de un club de rodeo de Chacaico, en el sector de Santa Fe, donde nació.

Pese a que compite, deja en claro que no es bueno, pero que sí disfruta el lazo familiar que se forma en torno a la disciplina.

Ulloa, recalcó que “esa es la esencia del rodeo de antes”.

El Club de Rodeo Chacaico tiene un proyecto muy importante en conjunto con el municipio angelino y es que están construyendo una medialuna en un terreno de dos hectáreas, donde en el plano están considerados stand para que microempresarios del sector puedan ofrecer sus productos cuando haya actividades de rodeo.

FAMILIA

Respecto a lo familiar, relató que “llevo casi 25 años ‘casado’, sin papeles. Conocí a mi mujer, Carmen González Sandoval, dentro de la actividad, ella también es contadora, por ahí nos anduvimos encariñando hasta la fecha. Ella es una mujer tremendamente trabajadora y juntos hemos salido adelante. Cuando uno encuentra la compañera ideal, trabajando juntos, con la misma mentalidad, uno forma una familia y sale adelante”.

Asimismo, dijo que la familia, para él es muy importante y que eso lo trae de su abuelo, que fue quien le inculcó el valor del respeto y el núcleo familiar, los valores de las personas.

De su relación tuvieron dos hijos una joven de 20 años y un menor de 13. “Tengo dos hijos maravillosos, ella, Javiera Constanza Ulloa González estudia su segundo año de Auditoría en la Universidad de Concepción acá en Los Ángeles, es una niña muy sana, responsable, le encanta lo que está estudiando. Mi hijo este año sale de octavo básico, Carlos Javier Ulloa González. Son muy buenos alumnos ellos dos, él con promedio 6,7; mi hija con todos sus ramos al día y esas son las satisfacciones que uno tiene, más allá de lo material que un día está y otro no”.

  

FIESTA PATRIAS

Respecto a las Fiestas Patrias, dijo que “las tradiciones son la esencia de nuestro país y eso hay que conservarlo. En nuestro país tenemos las aguas vendidas, los minerales, la electricidad tenemos que rendirle tributo a inversionistas extranjeros y lo único que nos está quedando en nuestra esencia de chilenos son nuestras tradiciones”.

Respecto al rodeo, detalló que ellos son los que más se preocupan de los animales. “Es el deporte nacional y lo que nos está quedando. Siento que a la gente que critica le falta información de la actividad, porque el rodeo conlleva el tema de la familia, trabajo, alegría, unión, crea negocios, es transversal. Cuando surgen este tipo de polémicas, uno que ha sido del campo toda la vida, sabe cómo es el trato con el animal, es igual que un hijo”.