Biodiversa: "Los lodos no son excremento"

La empresa filial de Essbio invitó a Diario La Tribuna para conocer en terreno el contexto que rodea al galpón de encalados de lodos, en donde en un proceso simple y acotado, preparan el residuo sólido proveniente de varios procedimientos efectuados a las aguas servidas, el cual termina siendo usado como abono agrícola y forestal.

Biodiversa recalcó que se hacen cargo de las externalidades que pudiesen surgir en el proceso y que el objetivo final de este galpón es llevar a aplicación benéfica, los lodos que se generan en la región del Biobío.

A un costado de la planta cuestionada por el alcalde Mario Gierke y que ha movilizado a parte de la comunidad, se ubica una planta de tratamiento de aguas servidas de Essbio. Allí, los residuos de alcantarillado son purificados químicamente en varios pasos hasta llegar al punto en que separan la materia sólida de la líquida. El líquido se va a canales de regadío y el sólido se convierte en lodos.

TRATAMIENTO Y USO DE LOS LODOS

El producto proveniente de las plantas de tratamiento de aguas servidas son los que finalmente entran al galpón del sector Membrillar de Cabrero, a través de una descarga controlada, que se realiza puertas adentro y nunca fuera del recinto cerrado. En este recinto se mezcla con cal para lograr un abono que se pueda aplicar en suelos forestales y agrícolas.

Esta materia se aplica en las zanjas de los cultivos, el cual se va mezclando con el suelo y cuya materia orgánica termina por degradarse, con un alto aporte de nitrógeno y fósforo, que son los nutrientes más importantes con lo que cuentan estos lodos.

Este material es gratuito para quienes deseen aplicarlo en sus cultivos, aunque los suelos deben cumplir algunos requisitos. Además, este abono no es recomendable para hortalizas, pero sí para cultivos como el forraje y diversos árboles como el pino. Cuentan desde la empresa que esta materia ha tenido un impacto positivo en plantaciones de remolacha, por ejemplo.

EXPLICACIÓN DE AMPLIACIÓN

El galpón de 275 metros cuadrados hoy trata 28 toneladas de lodos al día y la empresa busca ampliarse en 127 M2 adicionales, con una proyección que puede implicar tratar 120 toneladas diarias, que es el dato que más ha alarmado a la población, aunque indican desde Biodiversa que esta es la cantidad que puede llegar a alcanzarse dentro de 20 años.

“A lo mejor no vamos a llegar a cumplir todo este tonelaje y trabajemos siempre con un número menor, pero a lo largo de estos años también se irán desarrollando nuevas tecnologías, procesos y normativas que garanticen un trabajo controlado y seguro”, indicó Paola Nelson, gerente de sustentabilidad de Biodiversa.

“Esta es una práctica que se realiza en distintos países del mundo, en donde hay una valorización de los residuos, que es un concepto que debemos empezar a acuñar. Esta es una materia orgánica con nutrientes, por lo tanto sería un despropósito llevarla a un relleno o depósito industrial, ya que tiene beneficios que están relacionados directamente con el cambio climático y los suelos maltratados por incendios forestales”, comentó la ejecutiva.

INVITACIÓN A LA COMUNIDAD A CONOCER EL PROCESO

Con respecto al rechazo de la ciudadanía, la gerente comentó que se ha invitado a la gente a la planta para explicarles el proceso e indicó que tienen las puertas abiertas para todos quienes necesiten ver in-situ como es el tratamiento de lodos en ese lugar. Además comentó que en enero comienza el proceso de participación ciudadana, en donde la comunidad debe hacerse parte del debate y recibir todos los detalles de la ampliación de aquel galpón.

“Nosotros entendemos la posición del alcalde y su rol, pero nosotros también cumplimos un rol, que es lograr el mejor proceso posible y hacernos cargo de la valorización de los residuos”, recalcó Nelson.

VERSIÓN DE IMPACTO SEGÚN UN VECINO CERCANO

Hay que destacar que la casa más cercana a la planta está a un kilómetro de distancia, y ya a dos kilómetros pueden divisarse algunas otras viviendas. En una de ellas vive Carlos Salcedo, quien comentó que “la verdad es que yo nunca he sentido mal olor, sino que lo que me afecta es la velocidad de los camiones, ya que cuando vienen desde la planta hacia afuera, andan demasiado fuerte, entonces levantan mucho polvo que ensucia toda la casa y todo lo que ahí hacemos”.

“Desde aquí nunca he sentido mal olor, pero sí en verano abundan las moscas, aunque acá también hay una planta de algas que puede aportar a eso. En general me gustaría que las empresas por último mantengan este tramo con constante agua con sal, para que no se levante tanto polvo y que controlen la abundancia de moscas en épocas de verano”, comentó el vecino.

Paola Nelson, gerente de sustentabilidad de Biodiversa explicó que el abono que se obtiene de los lodos calados es alto en nitrógeno y fósforo, con alta efectividad en suelos forestales y agrícolas.

 

Danilo Mardones es el único operador de la planta, y muestra el lugar exacto en donde se mezclan los lodos con el cal, dentro del galpón de Biodiversa.

Víctor Jelvez es operador de la planta de tratamiento de aguas servidas de Essbio y muestra el proceso final que separa los residuos líquidos de los sólidos, tras pasar un proceso de purificación química. El agua resultante irá también a canales de regadío.

Carlos Salcedo es vecino de Biodiversa y dice que no siente malos olores, pero sí indica el gran impacto que generan los camiones que pasan a 20 metros de su casa, dice que exceden la velocidad y cubren su casa de polvo a diario.