Presos quedaron los imputados de asesinar a hombre en situación de calle

Con las medidas cautelares de prisión preventiva e internación provisoria quedaron los jóvenes sindicados de agredir brutalmente a dos hombres en situación de calle, en la comuna de Los Ángeles.

Los hechos se remontan a la madrugada de este sábado en calle Orompello con Valdivia. Las dos víctimas resultaron con heridas de gravedad, debiendo ser derivados hasta el Hospital Base de Los Ángeles, donde uno de ellos falleció.

Tras ser arrestados a unas dos cuadras del lugar donde ocurrieron los hechos, ambos quedaron a disposición del Ministerio Público para su posterior control de detención en el Juzgado de Garantía de Los Ángeles.

Durante la jornada del sábado, la fiscal María Gemita Rojas solicitó ampliar la detención de ambos jóvenes hasta este lunes ya que aún faltaban algunos exámenes por realizar tanto por parte de la policía como del Servicio Médico Legal.

Durante este lunes, ambos fueron formalizados por los persectutores Karina Bucarey y Jorge Sandoval; este último, fiscal titular de la causa.

En la audiencia, los dos implicados en estas agresiones fueron formalizados por dos delitos de homicidio calificado: uno de ellos en grado consumado y el otro en grado de frustrado.

En este sentido, Sandoval detalló que están ante la presencia de un delito de homicidio calificado, con alevosía, en el que –a juicio de la Fiscalía- no existe ninguna razón o motivación por parte de los imputados para cometerlo.

Se trata de un ilícito grave como es el atacar “a dos personas en condición de calle, golpeándolos de forma indiscriminada y que, a consecuencia de esto, se produce el fallecimiento de uno de ellos y el otro está en un estado bastante grave, con riesgo vital, con lesiones que pueden –si es que permiten su sobrevida- dejarlo en un estado bastante complicado de vida futura”, relató el persecutor.

Mientras la defensa de los jóvenes solicitó un plazo de dos meses de investigación, el Ministerio Público pidió seis meses para ello. Esta última petición fue acogida por el tribunal.

“Los imputados –hasta el momento- han hecho uso de su derecho a guardar silencio. Sin embargo, las pruebas que quedan pendientes son relevantes para poder acreditar la participación de los imputados en un delito tan grave como el que acabamos de investigar”, detalló Sandoval.

El persecutor detalló que aún existen diligencias pendientes, como el ADN, recordando que distintas muestras sanguíneas fueron levantadas de las ropas de los imputados y que, además, existen dos víctimas en este caso.

Es por ello, agregó, que los peritajes deben determinar de dónde ocurre y a quién pertenece cada una de ellas.

“Esas pericias tienen un tiempo de duración y es que hemos pedido que el plazo sea del máximo que permite para los menores, que es de seis meses, y es lo que ha otorgado el tribunal. Nos ha concedido la posibilidad de poder investigar en el plazo que nos permite obtener un resultado como es el de ADN que por su complejidad demora más o menos ese tiempo en obtenerse”, explicó el fiscal jefe de Los Ángeles.

Durante la audiencia de formalización de cargos quedó al descubierto que Carlos Seguel, una de las víctimas, mantenía una limitación para caminar tras ser víctima de un atropello en junio de 2017.

Fue el mismo quien perdió la vida durante la tarde del sábado, al interior del Hospital Base de Los Ángeles, a consecuencia de un traumatismo encéfalo craneano.

Asimismo, también se conoció que el menor de edad involucrado en el hecho está sujeto a una terapia multisistémica, un proceso de intervención con el fin de rehabilitarse del consumo de pasta base.

De acuerdo a lo expuesto por la defensa, tras recabar los antecedentes correspondientes, el adolescente llevaría varias semanas sin consumir y su tratamiento debiese terminar en diciembre de este año.

HOMICIDIO CALIFICADO

Uno de los delitos más graves que contempla la legislación chilena es el de homicidio calificado, ilícito que la Fiscalía Local de Los Ángeles ha estimado que ocurre en este caso, especialmente porque “no hay ningún móvil, ningún motivo, simplemente una agresión a mansalva, sin ningún objetivo concreto”.

El hecho de que los jóvenes no hayan querido declarar –pese a las posibilidades otorgadas para ello- hace que no se tenga ningún móvil que justifique el obrar de ambos imputados en las agresiones cometidas.

Por la gravedad de la pena del delito y la gravedad del delito mismo, el tribunal otorgó las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio Público en este caso.

Mientras que la defensa pedía la de arresto domiciliario total, la fiscalía pedía la de prisión preventiva para el joven de 18 años y la de internación provisoria en el caso del adolescente de 16.

En este sentido, según explicó Sandoval, el haberle quitado la vida a uno de los hombres en situación de calle y dejar a la otra víctima en estado de riesgo vital han permitido acreditar –primero- la gravedad de los delitos y la gravedad de la pena establecida para un delito de homicidio calificado.

En el caso del mayor de edad, arriesgaría un mínimo de 25 años de privación de libertad.

Por el delito de homicidio calificado en grado consumado, el joven de 18 años arriesga una pena de 15 años y un día de privación de libertad que es donde comienza la pena.

Por el ilícito de homicidio calificado en grado frustrado, arriesgaría una pena de 10 años y un día de privación de libertad.

En el caso del menor, la pena se rebaja en un grado. Eventualmente, a él le correspondería una pena de 10 años y un día por el delito de homicidio calificado en grado consumado y 5 años y un día por el mismo ilícito en grado frustrado.