Tú eres la conciencia

En el mes de septiembre, Diario La Tribuna, con el apoyo de Bomberos, ENEL, CMPC, Comaco, Arauco y Promasa, inició una campaña para crear conciencia en la población y así no repetir los lamentables incendios forestales que en enero y febrero de 2017 destruyeron cientos de miles de bosques forestales y nativos, arrasaron con viviendas y, lo que es más doloroso, terminaron con la vida de 9 personas y cientos de animales. 

Este fin de semana, los termómetros se empinaron por sobre los 34 grados en localidades como Yumbel, Los Ángeles, Negrete y, en las otras 11 comunas de nuestra provincia, todas estuvieron por sobre los 30 grados. Esto, sumado al viento, abre nuevamente la posibilidad de comenzar a ser víctimas del fuego.

La empresa privada ha realizado inversiones millonarias para combatir el fuego, tanto para proteger su patrimonio como para resguardar a las familias de nuestra zona.

Nuestra provincia, para bien o para mal -dependiendo de las convicciones de cada persona-, es la capital forestal de Chile. Las plantaciones en Biobío y Arauco concentran la gran mayoría de las producciones del país, generando crecimiento, empleos y oportunidades de desarrollo. Sin embargo, la presencia de estos bosques también es un riesgo importante.

Por esta razón, de nada servirá el excelente trabajo que han realizado hasta ahora las empresas forestales si, como sociedad, no actuamos en conciencia y ayudamos a evitar situaciones de peligro.

Cuando las condiciones climáticas sean como las de este fin de semana, no hagamos fogatas, evitemos el fuego, a menos que sea estrictamente necesario. Si se trata de asados, preocupémonos al final de que el fuego quede bien apagado.

Muchos mantienen la mala costumbre de fumar y tirar las colillas al suelo o lanzarlas desde el auto: NO LO HAGA.

Asimismo, se lanzan botellas y basuras que pueden generar alguna combustión y terminar en un mega incendio como los del verano pasado.

Nos hemos acostumbrado a que el Estado o los privados nos resuelvan los problemas, pero estas emergencias requieren de nuestra acción.

No son sólo bosques forestales o nativos, también existen viviendas, mascotas, animales e insectos que nos necesitan y, si somos irresponsables, ellos pagarán los costos, porque el fuego arrasa con todo.