Basta de brujerías

Desde hace un tiempo, que en la provincia de Biobío y en todo el país, un grupo de corredores de propiedades, se han dedicado a ofrecer sitios loteados de manera ilegal, para sacarle provecho a los terrenos de sectores rurales.

Esta práctica se ha masificado de gran manera, causando graves daños a los vecinos de los campos y dejando en un vacío a quienes se creen dueños de estas particiones.

La forma en que operan estos inescrupulosos, es comprando sitios de media hectárea o más, y han ofrecido las llamadas “sesiones de derecho”, entregando a las familias un trozo de este lugar.

Sin embargo, las familias desconocen, que al transformarse en esta especie de accionistas, legalmente, no aplica que ese territorio sea de ellos, más bien son dueños junto con los demás compradores, de todo el paño.

El ejemplo más fácil es que dos personas se compren una casa. Ambos son dueños, pero no se pueden dejar la cocina, pieza principal y un baño para uno y el living y el otro dormitorio para el otro.

Por ello es de suma urgencia, que las autoridades municipales y gubernamentales hagan algo respecto a estos sitios brujos, porque de concretarse, lo único que están causando es daño a la calidad de vida de los vecinos del sector e incluso de los propios compradores.

Hace unos meses, ya hablábamos de este tema y nadie ha dado una pelea por detenerlo. Se sigue actuando fuera de la ley, mientras la dirección de obras municipales observa sin poder tener una política de trabajo clara al respecto.

En Pucón, por ejemplo, la municipalidad ha diseñado una intensa campaña a fin de evitar que se siga cometiendo esta irregularidad. Se ve interés en frenar el tema, sin embargo, en Los Ángeles y las comunas de los alrededores, no se visualizan acciones claras.

Alcaldes, la provincia y los sectores rurales los necesitan. Este tipo de actos, van contra todos los anhelos de la comunidad, que se orientan a un desarrollo y progreso de sus habitantes. Detengan a quienes afectan con su trabajo poco ético a la comunidad.