Alexis: Más allá de los millones

Alexis Sánchez es el niño maravilla porque seguramente es la joya de la familia que toda madre sueña. No es que todas las mujeres de nuestro país quieran tener un hijo futbolista, sino que seguramente todas las personas quisieran que sus hijos se destaquen en lo que hacen, que lo realicen con pasión y que además sean unos “buenos niños”.

Es el caso del futbolista chileno, que con tan sólo 15 años debutó en Cobreloa. Cuando el director técnico Nelson Acosta le quiso ver con el primer equipo, a Alexis le hicieron probarse unos zapatos para ese primer entrenamiento con profesionales, eran talla 44, unos 5 números por encima de su calzado normal. “Me quedan bien”, contestó sin cuestionar Sánchez.

Esa tarde calurosa en Calama quedó para siempre en la memoria de futbolistas como Rodrigo Pérez, quien contaría años más tarde de esa jornada que "era un cabro chico que todos quedamos impresionados. Encaraba a cualquiera y hacía bicicletas; la verdad que te daban ganas de bajarlo a patadas por todos los lujos que te sacaba".

Para ese entonces Alexis aún limpiaba los autos en Tocopilla para llevar algo de dinero a su casa. El ímpetu y ganas de doblarle la mano a la vida le llevaron por el camino correcto, aunque esas no fueron las únicas características que le hicieron triunfar.

Él, como otros ídolos de La Roja, venía con un deseo generacional de gloria, aquella que no conocíamos, fundamentalmente por la falta de títulos y las cualidades que se necesitan para conseguirlos.

Su humildad para relacionarse dentro y fuera de la cancha también ha marcado la carrera de Sánchez. Brilló en Chile, en Argentina, Italia, España y en Inglaterra, jugando por cierto, en los mejores equipos de aquellos países (Udinese en Italia también es considerado un gran equipo).

Los comentarios de extranjeros que compartieron con él, son un sinfín de halagos y referencias a su profesionalismo, como también a su alegría, sentido del humor y sencillez.

Mucho se habla últimamente de su traspaso a uno de los clubes más grandes del mundo, como es el Manchester United. Y lo que ha llamado más la atención es el dinero que Alexis ganará debido a su nuevo contrato.

La verdad es que mucho se dice desde la envidia. Hay que reconocer firmemente que este muchacho se ha transformado desde hace tiempo en uno de los mejores del mundo en lo que hace. Además, es un real ejemplo para los niños de la provincia y de todo el país.

Alexis es un testimonio de determinación, de trabajo y de actitud ante la vida. Un ejemplo de no tener nada y lograrlo todo, de sencillamente no quejarse si los zapatos le quedan grandes o de no titubear a la hora de salir a la calle a trabajar para ayudar a su madre, aun cuando a esa edad, ya sabía que podía ser, la máxima estrella del mejor equipo de Inglaterra.