Adulto mayor detenido por cultivo de cannabis pide más flexibilidad: "Lo hago por mi salud"

Ingresó esposado y con su bastón al control de detención en el Juzgado de Garantía. El día anterior había sido detenido por Carabineros del Departamento de Drogas luego que una llamada anónima diera aviso que en el domicilio del adulto mayor existían plantaciones de marihuana sin autorización.

Ruber, después de la audiencia de formalización, accedió a conversar con La Tribuna para aclarar que el uso dado a la marihuana que se encontró en su domicilio es netamente medicinal.

Le quitaron las esposas y el magistrado dio orden de libertad. Al salir de la sala no tuvo problemas para sincerar el motivo por el cual cultiva cannabis: “Yo no la puedo fumar, pero la consumo en comida, en jugo, en toda esa onda".

Esto porque, según explicó, se encuentra afectado por cuadros de espondilosis y artrosis lumbar que le dificultan la movilidad y que además causan “mucho dolor”.

También contó que tiene una operación de cadera pendiente y otra de columna desde el 2011: “Mi situación de salud en este momento es pésima. Tengo las piernas malas no me puedo trasladar solo. Lo hago por mi salud”.

En una pequeña bolsa plástica traía consigo distintos medicamentos cuya función esencial es aliviar el dolor en pacientes con algún cuadro crónico. Por ejemplo, un frasco de “Tramadol” en gotas, un analgésico derivado de la morfina que en Chile no puede conseguirse sin una receta médica.

También portaba pastillas de 300 mg de “Gabapentina”, otro medicamento que también es recetado para el tratamiento del dolor.

“Yo tengo hartas plantas porque si tengo seis, se termina muy rápido, yo la consumo de los 17 años. Entonces sería muy ridículo que la dejara ahora”, dijo Ruber.

FORMALIZACIÓN

Ruber fue detenido cerca del mediodía del pasado martes en un procedimiento del OS7. Veinticuatro horas después pasó a control de detención en el Juzgado de Garantía de Los Ángeles. En dicha instancia la magistrado confirmó que la detención por parte de Carabineros se ajustó a derecho por lo que el Ministerio Público procedió a comunicarle al imputado los delitos por los cuales será investigado.

Uno de ellos será por infracción al artículo octavo de la Ley 20.000, es decir por cultivo sin el permiso correspondiente. El otro delito imputado es el de tráfico, violación al artículo cuarto.

Para considerar legal la detención se tomó en cuenta el principio de la flagrancia. Es decir, en este caso, fue evidente que se sorprendió a Ruber “guardando y poseyendo” marihuana y “cultivando sin autorización”.

La fiscal aportó, en el marco de los antecedentes que argumentan la petición de formalizar del Ministerio Público, que el adulto mayor detenido registra “anotaciones pretéritas”. Esto quiere decir que fue detenido anteriormente por los mismos delitos.

El Ministerio Público lo formalizó por ambas infracciones. El magistrado dio orden de dejarlo en libertad. Al salir del Tribunal, quedó con las medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual.

Abandonó de la sala de audiencias y expresó que espera más “flexibilidad” de parte de las “leyes” para los casos en los que se requiera la cannabis para usos medicinales o terapéuticos: “Nunca me van a ver haciendo escándalos (...) Es estúpido porque uno planta lo propio, así que para qué tiene suelo uno”. 

OPERATIVO POLICIAL

Durante la jornada del martes personal del O.S.7 de Carabineros Los Ángeles, incautaron 48 plantas de cannabis sativa del domicilio del adulto mayor ubicado en el sector Pedregal.

Esto sucedió luego de que un llamado anónimo denunciara la existencia de la plantación en el patio de la vivienda. A partir de ese entonces se inició un proceso de investigación por parte de la policía.

Lo detallado en el parte policial es que las plantas de cannabis tenían una altura cercana a los dos metros, y que estaban avaluadas en más de 30 millones de pesos.

Se incautaron las plantas en proceso de cultivo además de 80 gramos de “marihuana seca”. No se encontraron pesas ni dinero en efectivo.

Todos estos antecedentes forman parte de la carpeta investigativa del Ministerio Público que en un plazo de dos meses desarrollará todas las indagatorias pertinentes que conduzcan a confirmar o no la autoría del adulto mayor en los delitos que se le imputan.