Malvina Valenzuela: la artista que fundó su propia casa del arte

En una nueva faceta de su caótica vida, se encuentra la artista Malvina Valenzuela, quien explicó a La Tribuna, que quiere hacer algo más, y eso se funda en el deseo en ser reconocida a través de tiempo, por su trabajo. Por ello, en medio de su comuna, quiso ubicar la primera casa del arte trupanina.

Este lugar se fundó en la casa que le heredaron sus padres, donde actualmente reside en soledad y convive con su trabajo, ya que en cada una de las paredes, están los mejores diseños en lienzo, madera y otras materias primas, que Malvina sabe potenciar con sus manos y creatividad.

La artista explicó que esta idea surgió como un proyecto para potenciar el arte comunal y de una necesidad -que ella considera- debe ser reconocido dentro de la provincia, ya que en Trupan no es una comuna actualmente muy potenciada.

“Nuestra localidad no tienen una identidad y no somos conocidos, por nada, por eso yo quiero dejar una marca con mi trabajo e invitar a todos a conocer el arte”, explicó esta destacada exponente que se ha presentado en diversas instancias provinciales.

MOTIVACIONES TERRITORIALES

Malvina expuso que a pesar de estar establecida en una provincia alta en turismo, muchas personas desconocen que existe Trupán y por ello siente un deber de contribuir con su talento, el que la ha acompañado toda la vida y busca radicar en otros ciudadanos.

Por ello actualmente su deseo y motivación se basa en presentar en este lugar su trabajo, el que fundamenta, nunca ha recibido apoyo externo, pero a pesar de ello se siente muy orgullosa, ya que por medio de esta labor va a cultivar buenos frutos a futuro.

“Aquí hay lugares bellos y existe la necesidad de potenciarlos, por eso yo como mujer autodidacta, buscó, entregar ese trabajo, para que seamos una comunidad reconocida” agregó la artista.

UN PROYECTO AUTÓNOMO

“Quiero potenciar está casa del arte con miras a futuro, porque puede ser mejor. Hasta el momento he realizado visitas guiadas, donde las personas pueden conocer la historia de cada una de las piezas que yo he creado” expuso Malvina.

Este trabajo es su mayor pasión, por esto, las visitas significan para ella una sensación de gratitud por el valor a su desempeño como artista y ser conocida de manera íntima, sobre su trabajo y que este llegue a otras manos con un poco de mensaje de su propia autora.

Por ello la cruzada en este impresionante lugar rodeado de naturaleza y plantas de variadas especies comienza desde el comedor, donde radica la mayor cantidad de pinturas, luego hasta la cocina donde se presentan los trabajos en madera y otras tantas decoraciones, hasta llegar a su dormitorio donde se guarda una boceto celebre que explicó, saldrá de ahí hasta que de sus manos nazca otra pieza, tan magnifica como la anterior.

“Mi idea, es que cuando los turistas lleguen – de manera coordinada- uno les diga que pueden recorrer este lugar de manera libre y conocer sobre el valor del trabajo y si les gusta adquirirlos están ahí disponibles, para que se vallan con buenos recuerdos” explicó la mujer.

Malvina dijo que actualmente no hay apoyo municipal y siempre ha tenido que realizar sus trabajos de manera independiente, por ello actualmente prefiere innovar a su manera y con sus propios recursos.

Hoy explica que este proyecto lleva cerca de un año y cada día crece más, puesto que a sus visitas siempre las espera con más de alguna anécdota y pueden ver todo su trabajo de manera detallada, con la esperanza de ser no solamente la casa del arte, sino más bien llegar a ser en un futuro un centro de cultura.