Qué lamentable lo que está ocurriendo

Hasta hace un tiempo, la institución de Carabineros de Chile, era un orgullo para los chilenos. Nadie se atrevía a hablar mal de estas nobles personas que dedican su vida a la seguridad y la prevención del delito. Es más, frente a los extranjeros, señalábamos con orgullo que “nuestros carabineros son incorruptibles”.

Resulta hoy curioso, pero el gran escándalo de tiempos pasados en que se veían involucrados los uniformados, era cuando haciendo su trabajo, multaban a algún parlamentario que circulaba a exceso de velocidad rumbo al Congreso y estos hacían queja en alguna oficina, pero nunca metiendo las manos o actuando fuera del reglamento.

También figuraban cuando una persona, para evitar su detención, les daba dinero y éstos, actuando con gran ética, no la aceptaban y ponían a este corrupto ciudadano frente a los tribunales.

Algunos dirán que quizás las facilidades en el proceso de admisión, sumadas a las buenas condiciones salariales entre otras, ha sido vista por muchos como una oportunidad de tranquilidad económica, más que por la verdadera vocación de ser carabinero. Lamentablemente, estos últimos, aunque parezcan los menos, han saboteado de tal manera el prestigio de los uniformados, que este se ha caído al suelo de manera violenta ¿usted todavía siente orgullo de Carabineros?

Lo que ocurre en estos casos públicamente conocidos, es que cuando el trabajo no se hace por vocación, se cae en la corrupción, en las faltas a la probidad o irregularidades de cualquier tipo. Por ello, si se comprueba que Carabineros ahora inventó las pruebas en la Operación Huracán, esto terminará siendo la guinda de la torta, para que su credibilidad sea irrecuperable e incluso podría ser tan grave que casos cerrados podrían reabrirse al perderse la confianza en la veracidad de las pruebas que entregan para que los detenidos enfrenten la justicia.

En la provincia de Biobío, existen uniformados que son ejemplos a seguir. Los hemos visto en acciones verdaderamente heroicas, ayudando en partos, haciendo un trabajo preventivo maravilloso en la alta cordillera, pero ¿de qué sirve todo eso si por un grupo de inescrupulosos insertos dentro de esta entidad, todo se va por la borda?

Peor aún es que el gobierno tenga que pedirle al general director, Bruno Villalobos que suspendas sus vacaciones y no nazca de él mismo hacerlo para analizar esta gravísima situación en La Araucanía.

Para concluir, ¿quién va a confiar en las investigaciones policiales en la denominada zona roja del conflicto mapuche? Efectivamente en dicho lugar, hay una violencia armada, escondida bajo los ideales de una causa, pero que hoy se ven respaldados por el posible mal trabajo de los carabineros.

Para quienes visten este uniforme que otrora era visto con orgullo por cada habitante de este país, sólo queda hacer un llamado extremo a la ética, al buen comportamiento, a ser intachables con y sin uniforme, pues la responsabilidad que tienen tal cual dice la misión institucional, es existir “para dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, en todo el territorio de la República”. A eso se añade su visión que indica que tienen el objetivo de "Consolidar el liderazgo de Carabineros de Chile a nivel nacional e internacional, como una organización inspirada en principios y valores esenciales y permanentes de la persona”. Es hora de que empiece a ser así, no queremos más esta vergüenza.