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La semana pasada en el Congreso se vivió un hito histórico para Chile, al aprobarse la Ley de Educación Superior, pues así se completa la Reforma Educacional, considerada la más importante en medio siglo, y que fue impulsada por la Presidenta Michelle Bachelet. Estamos felices de concretar una de las promesas pilares del Programa de Gobierno, porque con una educación más digna, gratuita, de calidad, dejando de lado el lucro, todos los niños, jóvenes, profesores y las familias, es decir la comunidad educativa en general, sale ganando.
Un enemigo declarado por nuestra Presidenta Bachelet y quienes estamos en el Gobierno ha sido la desigualdad. Y las 29 leyes aprobadas en el marco de la Reforma Educacional, que va desde la sala cuna hasta la educación superior, claramente emparejan la cancha, transformando nuestros cimientos, permitiendo hoy a diferencia de antes de marzo de 2014, tener una educación para todos y no sólo para unos pocos; una educación con más énfasis como derecho social, separándola del estatus mercantil.
El año pasado, en la Región del Biobío se beneficiaron 37.183 estudiantes de educación superior con la Gratuidad, en 7 casas de estudio. Es decir, aquellos que veían imposibilitada la alternativa de ingresar a una carrera que habían soñado, porque no les daba el bolsillo, hoy esa realidad ya no es tal, pues ser técnico y profesional sí es factible. Y resaltamos con entusiasmo este punto, porque la Gratuidad integra la Ley de Educación Superior, ahora queda establecida por ley, con la gradualidad en su cobertura.
Asimismo, al implementarse la Ley de Educación Superior, se garantiza más calidad, al ser obligatoria la acreditación institucional. Se tipifica al lucro como un delito. Además, se crea la Subsecretaría de Educación Superior, cuyo rol será la de coordinar; y una Superintendencia de Educación que vele porque se cumpla la normativa.
Otra Ley que fue aprobada es la de Fortalecimiento de Universidades Estatales, que permite a aquellas instituciones que actualicen sus estatutos surgidos en dictadura, para adecuarlos a los tiempos modernos; por otra parte, crea el Consejo de Coordinación de Universidades del Estado; y promueve la participación e incorporación de estudiantes, académicos y funcionarios en consejos universitarios.
Faltarían caracteres en esta columna para detallar logros que nos alegran el corazón, como que en la Región del Biobío en el periodo 2014-2018, serán en total 161 los jardines infantiles nuevos, entregando acceso a la educación inicial a 9.575 niños aproximadamente. O el fin a la selección y el copago; también, la entrega de computadores y tablets con Internet; el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior; el mejoramiento de infraestructura; y otras políticas que son agradecidas por compatriotas que merecían sentirse parte del desarrollo y proyectarse un mejor futuro.
Rodrigo Díaz Wörner, intendente de la Región del Biobío.
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