¿Qué pasó con los colegios exclusivos de Los Ángeles?

El día martes 26, conocimos los resultados de la Prueba de Selección Universitaria – PSU – en donde sólo un alumno en toda la provincia de Biobío, obtuvo un puntaje nacional, a diferencia de otros años, donde Laja destacaba en estos resultados, además de diversos establecimientos de Los Ángeles.

Se ha dicho también que entre los mejores colegios del país, nuevamente la brecha entre los municipales o subvencionados, versus los particulares, es evidente en materia de resultados.

Ante esta premisa, y buscando datos en los rankings que se han publicado, hay dos colegios, que siendo los más exclusivos de la provincia, es decir el Liceo y Colegio Alemán, estos no obtuvieron ningún puntaje nacional. Es más, ni siquiera figuran entre los 100 mejores establecimientos del país en esta materia.

Si bien, existen muchos padres que cancelan estas altas matrículas para tener a sus hijos en un ambiente con ciertas comodidades, hay otros grupos familiares que también los incorporan a las aulas, pero haciendo importantes esfuerzos económicos y por ello, es algo sorprendente que no se destaquen en los principales indicadores nacionales. Algo está fallando. ¿Serán las mallas curriculares? ¿Será la calidad del profesorado? ¿El modelo educativo?

Claramente estos establecimientos, tienen todas las condiciones y comodidades para destacar dentro de los top no sólo socialmente, sino en la calidad de la educación que se imparte, pero algo está pasando que eso no se refleja en los resultados y se debe evaluar.

En el caso del Colegio Alemán, este año las matrículas subieron nuevamente un sorprendente 41% superando los 565 mil pesos, inclusive se lleva soñando hace años con el traslado del establecimiento a otro lugar, con mejor infraestructura y tecnología, pero para muchos padres eso se transformó en una leyenda.

Se entiende que al ser un establecimiento con fines de lucro, manejen su negocio como ellos consideren pertinente, pero claramente los padres tienen todo el derecho de exigir que la calidad docente y de los programas sea de la misma índole.

Si en estos colegios, con todas las posibilidades de alcanzar el éxito, no se logran grandes cosas ni se figura en los ranking, qué se le puede pedir a liceos o establecimientos dependientes de los municipios.