Luis Correa: Un médico que deja un legado en la provincia de Biobío

Luis Ernesto Correa Devia tiene 54 años y es oriundo de Chillán, comuna donde se crió, aunque sus abuelos son de Talca “está lleno de Correa ahí” dice entre risas.

Cuenta que estudió en el Colegio San Ignacio Alonso Ovalle de la ahora capital de la región de Ñuble y sus estudios universitarios tanto en pre grado como en post grado en la Universidad de Chile, donde trabajó en el hospital clínico José Joaquín Aguirre, teniendo la especialidad de cirugía.

En esa época, 1992, por una beca universitaria, tenía la libertad de trabajar donde lo estimara conveniente, por lo que considerando que vivió su niñez y adolescencia en Chillán, decidió volver a la región del Biobío y particularmente Los Ángeles.

“Me vine sin conocer la ciudad, me gustó, había pasado de vez en cuando. La preferí, porque la mayoría de mi familia estaba en Chillán, pero a mí no me gustaba porque era una ciudad muy grande y me parece que Los Ángeles estaba equidistante a todo, está cerca de Pucón, Concepción, Chillán para poder ver a mis familiares, entonces lo encontré desde el punto de vista geográfico muy conveniente”, explicó.

Al llegar a la capital de la provincia de Biobío, fue el médico número 98, habiendo en la actualidad más de 500 médicos contratados en el complejo asistencial Víctor Ríos Ruiz.

Relató que “partí como médico general en el servicio de cirugía trabajando en algunos turnos ocasionalmente y posteriormente me comenzó a gustar toda el área administrativa. Cuando llegué tenía 29 añitos, era un niño”.

Al llegar a Los Ángeles, tras comenzar a trabajar, formó la Unidad de Tratamientos Paliativos del Cáncer, ello porque “trabajé en el Instituto Caupolicán Pardo Correa y me tocó trabajar con los enfermos de cáncer, además que yo tenía un vínculo muy cercano con esta enfermedad, porque mi abuelo paterno y mi padre fallecieron de un cáncer gástrico”.

Fue por ello que quiso ayudar a los enfermos terminales y crear esta unidad que hoy en día ya está en todo Chile y que incluso lo llevó a trabajar en conjunto con el Ministerio de Salud.

Tras todo ello, trabajó como auditor en el Servicio de Salud Biobío y posteriormente fue recomendado para el cargo de subdirector médico del hospital. “Ahí ya corría el año 97’ y después de eso fui nombrado director del hospital desde el año 1998 hasta el 2000, me tocó negociar, luchar y pelear por todo el proyecto de normalización del recinto, todo esto que nosotros vemos de este maravilloso hospital que se ha construido, que tiene un nivel extraordinario, lo peleamos con el ministro de la época Alex Figueroa, el cual a pesar que había sido inaugurado el proyecto y donde el mismo presidente Frei puso la primera piedra nos encontramos con que el ministro de Salud había decidido priorizar el hospital San José de Santiago”, explicó.

En aquella ocasión “hice un llamado a través de Mario Ríos Santander y Mariano Ruiz- Esquide, ambos familiares directos de Víctor Ríos Ruiz, hicimos un cabildo abierto con el apoyo de los concejales, el alcalde y ahí exigimos la construcción de nuestro hospital como se había comprometido el presidente Frei”.

Fue así como en 1999, con el visto bueno del ministro de Hacienda, comenzaron a consolidar el crecimiento del hospital.

Así, el año 2000 dejó su cargo y volvió a trabajar en el servicio de cirugía, donde fue bien recibido.

Además, hizo algunos diplomados, lo que le permitió también más tarde ser el jefe de las Unidades Criticas del hospital, estando así varios años, incluso debió enfrentar el terremoto del 2010 en ese cargo.

“Hay que destacar que el Servicio de Salud Biobío, a través de don Jaime Vidal y todo el equipo de recurso físico, hicieron una labor extraordinaria de apoyo y asesoría técnica para sacar adelante todo el proyecto de normalización”.

PROYECTOS

Correa también ha sido partícipe de distintos proyectos. Sin ir más lejos, confesó que “he podido tener una opinión al respecto del nuevo hospital que se construiría en el recinto de la cárcel, que es un hospital que tendría 200 camas, que sería algo netamente quirúrgico que entregue solución a todas las listas de espera que están todavía al debe en todo el país”.

Al margen de ello, relató que “formé hace un par de años la Unidad de Investigación Clínica en la cual estamos tratando de desarrollar académicamente nuestro complejo asistencial con desarrollo de proyectos de investigación, jornadas académicas, profesores que permitan ir desarrollando nuestra institución”.

Junto con ello, Luis Correa lidera el proyecto de restauración de la capilla del recinto asistencial, Monumento Histórico. En estos momentos están presentando el proyecto al Gobierno Regional para tener financiamiento, son mil 600 millones de pesos que cuesta el proyecto, el que incluye una restauración completa del edificio e incluye un museo histórico.

Sumado a ello, también trabaja en el proyecto de crear una biblioteca para el recinto junto con crear un museo de la medicina.

Por último, encabezó personalmente la restauración del busto de Víctor Ríos Ruiz, en ese sentido, detalló que “ese fue un tema bien especial, debido a que la última actividad que realicé cuando renuncié a la dirección del hospital fue una plaza a la entrada al hospital antiguo con un busto de Víctor Ríos Ruiz, que fue donado por Mario Ríos Santander. Lo que pasó es que en el proceso de restauración del hospital, el busto fue reubicado fuera de Urgencias, no estaba muy a la vista y por lo mismo fue destrozado por unos vándalos, así que había que mandarlo a restaurar, no había recursos destinados específicamente para esto, pero tanto un grupo de ciudadanos y especialmente el Colegio Médico, más descendientes de la familia Ríos, otros ilustres ciudadanos de Los Ángeles y humildemente yo, logramos pagar la restauración del busto, que quedó hermoso y estamos esperando que sea el momento oportuno para que sea expuesto a la comunidad hospitalaria y a la comunidad en general para la provincia de Biobío”.

En este momento el busto está instalado en el paseo entre el hall principal y el CDT, en el cual transita la mayoría de los usuarios del recinto asistencial. Está bajo techo, guardado y protegido para que no vuelva a tener daños. Está revestido de blanco, la base está revestida en mármol.  

“Me encanta mi profesión, amo este hospital, amo esta provincia, llevo ya 25 años aquí y mis raíces están en este lugar”, dijo.

LA POLÍTICA

Su vocación de servicio público lo llevó a la política, donde “fui influenciado para bien o para mal (ríe) por mi gran amigo Mario Ríos Santander y fui candidato a diputado por Renovación Nacional, fui dirigente nacional y también provincial, pero la política en sí agota, uno puede tener vocación de servicio público, pero lamentablemente la política tiene aristas muy negativas de las cuales preferí restarme y prefiero seguir sirviendo a la comunidad a través de mi profesión y ya no a través de la política. Yo creo que eso hay que dejárselo a aquellos que viven de la política y yo vivo de mi profesión y vocación”.

LA FAMILIA

Luis Correa no sólo es médico, también tiene una labor de padre. Es casado y tiene tres hijos. “El mayor estudia medicina, está en séptimo año, pronto va a ser mi colega; el segundo estudia leyes, está en quinto año de derecho de la Universidad de Concepción y también tengo una hija maravillosa de 9 años que es Sofía Ignacia, que estudia en el Colegio Concepción y es la luz de mis ojos, ella es quien está todos los días conmigo”.

En ese sentido, comentó que hay algo que le falta a Los Ángeles y es mejorar el sistema universitario, porque para estudiar carreras como medicina o leyes se debe salir de la ciudad y la provincia, por lo mismo manifiesta que falta desarrollar la vida universitaria, tarea que es a largo plazo.

Por último ante la consulta de si se queda en Los Ángeles, fue categórico en asegurar que “yo tengo 25 años acá, mis raíces están acá, mi madre que falleció hace un par de años está acá la tengo junto a mí y ya mi corazón y mi sangre están acá, aquí llegué y aquí me voy a quedar. Me siento angelino absolutamente, queriendo mucho más la ciudad que mucha gente que ha nacido aquí. Los Ángeles es una ciudad maravillosa y tenemos mucho por desarrollar yo creo que esta ciudad merece mucho más de lo que le hemos dado y tenemos que esforzarnos cada día por dar un poco más de nosotros”.