El nuevo gobernador

Finalmente llegó el día. El Presidente (e) de la República, Sebastián Piñera, dio a conocer ayer lunes los gobernadores de todo el país.

Quizás la noticia sorprendió tanto como el nombramiento de Luis Barceló en 2014. Esto, porque los nombres de Teresa Brown, Joel Rosales, Rodrigo Saavedra, Bernes Toloza, María Carolina Ríos u Óscar Burgos eran parte de la larga lista que sonaba fuerte para ocupar el máximo cargo de la provincia. Sin embargo, Piñera, haciendo eco de su discurso en donde mezclaría la trayectoria y la renovación, optó por un joven político de 31 años, destacado por el incondicional apoyo al deporte de la zona.

Dentro de las virtudes para ocupar el cargo, se puede mencionar que el gobernador electo siempre ha estado preocupado por el bienestar de la zona. Puede usted, informado lector, no compartir el pensamiento político del sector de donde viene, pero no cabe duda que es un joven que ha conocido las 14 comunas de Biobío, y que quiere verla crecer y desarrollarse.

Sin embargo, el futuro gobernador Fuentes tiene un desafío muy grande a cuestas, que se refiere a la vara personal que dejó Luis Barceló.

La saliente autoridad le ganó a las adversidades. Recordemos que la Nueva Mayoría en la provincia, en primera instancia no respaldó a la nueva autoridad, sino hasta avanzados los meses. Inclusive, es de los pocos gobernadores que presentó su renuncia y que fue respaldado por la propia Presidenta de la República. No es menor, ya que su enfrentamiento fue con el propio intendente de la región del Biobío.

A Barceló sólo le pena que no pudo concretar los anhelos que tenía para la zona. No hubo ascensor en los edificios públicos, no despegaron los aviones, pero, de todas maneras, transversalmente se va con un gran apoyo popular. Incluso hay quienes aseguran que podría perfilarse como el próximo alcalde de Los Ángeles, ante la disminuida gestión de Esteban Krause en este periodo.

Cristian Fuentes hoy tiene una doble misión. Una, ganarse a todos los sectores de Chile Vamos, abriendo un discurso unificador, que apueste por hermanar a la centroderecha, peleada hasta decir basta dentro de los partidos y entre ellos.

Su juventud puede ser motor de un cambio de aire, donde las nuevas generaciones sepan actuar sin las actitudes divisoras de los antecesores.

La segunda misión que deberá asumir el gobernador entrante es trabajar con todos los alcaldes, independientemente de sus posturas políticas, incluso con quien desestimó trabajar con él en su minuto por pensar distinto, para sacar adelante los proyectos de la zona.

Es parte del trabajo político.

Con un intendente tan cercano a Talcahuano y Concepción, existe el temor de que los recursos puedan escasear en Biobío y Fuentes debe saber liderar desde su lugar, para que se puedan concretar las iniciativas y también los proyectos que esta administración no pudo realizar.