El primer funcionario de Piñera en La Moneda

El día de ayer, Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior, se transformó en el primer funcionario de la administración del presidente (e) Sebastián Piñera en asumir sus funciones en La Moneda.

Su rol será clave a partir de hoy para todo lo relacionado con la coordinación de las policías, especialmente porque, a nivel de Estado, Carabineros de Chile se encuentra en crisis por el desfalco multimillonario y por la fracasada “Operación Huracán”.

Otro punto de gran relevancia y que genera un debate es lo relacionado con el proceso migratorio. Claramente, se requiere de una ley de extranjería y migraciones que pueda fortalecer las fronteras, ya que el ingreso a Chile en busca de oportunidades se ha desbordado y, más allá del debate, esta situación está generando la saturación de los departamentos de extranjería de todo el país. Sin ir más lejos, esta semana, la fila de inmigrantes en la gobernación de Biobío por primera vez salió desde el edificio y tuvo una extensión de casi una cuadra. En este aspecto, hay que integrar e invitar a nuestros hermanos de países vecinos o lejanos, pero hacerlo responsablemente.

Las fichas comienzan a ordenarse para la asunción del presidente Piñera el próximo domingo, y existe una ciudadanía que exigirá a la autoridad cumplir con lo prometido y dar urgencia a este y otros temas.

Por ello es que hay situaciones que han entorpecido la instalación hasta ahora y que son, por ejemplo, las muestras de división partidista dentro del bloque una vez más. A esto se sumará que, amparándose en la ley, pero fuera de toda ética, ya es sabido que un grupo de operadores políticos, muchos sin estudios siquiera, no soltarán sus puestos el 11 de marzo. Estas personas podrían perfectamente sabotear a las nuevas autoridades para que el proyecto país que se votó democráticamente no se lleve a cabo. Una contradicción completa viniendo de partidos como el Socialista y Comunista, que llevan una lucha por los procesos de una sociedad democrática… todo hasta que le toquen los bolsillos. Si no tienen ese gesto ético que necesita la democracia, en un futuro esta actitud marcará precedentes que perjudicarán a cualquier sector que quiera gobernar.

En fin, Rodrigo Ubilla ya está en La Moneda y con eso se inicia el proceso de instalación del gobierno de la centroderecha, que tiene el desafío de gobernar para todos, pero que también le indica a los antiguos que es mejor salir por la puerta ancha.

La política es sin llorar.