Deber de destacar a los emprendedores locales

El día de ayer, Diario La Tribuna publicó la historia de Yasna Valderrama, una emprendedora angelina que acopló una idea internacional a la localidad de nuestra comuna, convirtiéndose en uno de los servicios más innovadores y requeridos de la ciudad.

A lo largo del 2017 también fuimos conociendo a través de este medio de comunicación las iniciativas de decenas de personas de la provincia de Biobío, que en base a sus propias ideas y esfuerzos, lograron posicionarse comercialmente en determinados mercados.

Hay algunos que recién comienzan, como otros que ya llevan años emprendiendo y haciendo crecer sus negocios, como es el caso del peluquero Nelson Rivera, quien aprendió el oficio de su hermano y hoy tras décadas de trabajo es campeón sudamericano de peluquería, es decir uno de los mejores del mundo.

El chileno emprendedor ha marcado la pauta de los sueños e ideales de las nuevas generaciones y ahora las tendencias apuntan a arriesgarse en los negocios más que apostar a largas carreras académicas.

Asimismo, son muchas las personas adultas quienes luego de que sus hijos crecen y vuelven a tener tiempo para sí mismos en sus vidas, deciden incursionar o retomar alguna faceta artística, la cual también termina siendo fuente de un emprendimiento.

Es importante que las autoridades sigan impulsando éstos negocios. En algunas comunas se ha comprendido muy bien que los emprendedores locales logran hacer una gran fuerza económica.

Además como comunidad, es muy inteligente comprar y poner ojo en productos locales, los que en muchos casos están utilizando ingredientes naturales con propiedades altamente eficaces en ciertos tratamientos. Esto también ha sido plasmado en las páginas de este Diario.

La globalización no es sólo acerca de aquello que es global y se inserta en las localidades, sino que también es cuando lo local se vuelve global. Es así como pequeños emprendimientos terminan siendo fuente de trabajo para miles de personas, sólo hace falta dejarnos sorprender y apoyar las ideas que cambian las reglas del juego.