Semáforos de pueblo

La ciudad de Los Ángeles, de acuerdo al último Censo realizado en 2017, tiene 202.331 habitantes, mientras los permisos de circulación, sólo en esta ciudad, se estiman en 55 mil vehículos. Si a eso se le suman todos los automóviles, camiones, buses y maquinaria que llega desde otras localidades, el resultado es el caso que vemos en las principales calles céntricas.

Para nadie es extraño que Los Ángeles presente un retraso en materia de desarrollo urbano respecto a otras ciudades de similares características presentes en el país. El panorama nacional es similar respecto a la saturación de las arterias por parte de los automóviles, pero nos llevan años luz con sus soluciones.

Sobre el tema se pronunció el alcalde de Los Ángeles, Esteban Krause en la última cuenta pública, pero este trabajo, no es sólo labor de la municipalidad. Aquí se requieren importantes recursos del Estado que permitan, en primer lugar, contar con una Unidad Operativa de Control de Tránsito. Luego, sincronizar toda la semaforización de la ciudad con tecnología de punta, para que desde esta oficina, se pueda contribuir de manera eficaz a disminuir la congestión de las calles. No puede ser que, por ejemplo, en calle Ercilla, a una hora no peak, un vehículo tenga que frenar en todas las esquinas por la pésima sincronización de los dispositivos de tránsito.

Hace ya bastantes años, que en estas mismas líneas hemos planteado este retraso en tecnología vial, pero lamentablemente no se ha traducido en un interés real por parte de las autoridades de asignar recursos y solucionar de una vez por todas esta situación.

Pareciera que existen reparticiones que aún siguen viendo a la capital de la provincia de Biobío, como el patio trasero de la región o simplemente siguen creyendo que somos un pueblo rural. Señores, esta zona, protagonizada por Los Ángeles y rodeada de 13 comunas más, es clave para la economía de la región y del país. Es hora que traigan el progreso.