El desarrollo no está exento de dificultades

Los Ángeles ha destacado constantemente por el desarrollo y es que, en los últimos 20 años, la capital de la provincia de Biobío ha crecido de forma increíble, tanto desde el punto de vista económico como urbano.

Sin ir más lejos, hace algunos años, Los Ángeles llegaba sólo hasta Paillihue y Villa Galilea en el sector sur, hoy existen ya los sector de Parque Lauquén o Villa Filadelfia y camino a Nacimiento las viviendas llegan prácticamente al sector Pata de Gallina.

A lo anterior se suma el avance económico que ha tenido. Hoy cuenta con mall y casino, algo inimaginable el año 2000, cuando el centro prácticamente lo componía calle Colón, entre Lautaro y Rengo.

Las diferencias son abismantes y en ese sentido también lo ha sido el parque automotriz de la ciudad, que año a año aumenta de forma considerable.

Lo anterior es notorio y es que los atochamientos y congestión vehicular ya son pan de cada día en la capital de la provincia de Biobío.

Calle Freire es una de las más complicadas, sobre todo cuando se llega a avenida Vicuña Mackenna por las tardes; Colo Colo también aporta lo suyo y calle Valdivia para qué mencionarlo.

Por lo mismo, se comienzan a hacer necesarias medidas en este sentido. Si bien la culpa no es de la actual administración y se entiende que se ha realizado una serie de cambios (entre semáforos, ensanchamiento de avenidas y entre otros), también es necesario tomar otro tipo de medidas.

Sabido es que se avanza en una Unidad de Control de Tránsito, la que está en mente hace ya varios años, aunque ahora pareciera ser que la necesidad es mayor que nunca, más cuando los accidentes vehiculares son cosa de cada día en la capital de la provincia.

En ese sentido, el desarrollo automotriz debe venir de la mano con soluciones en los problemas que ello trae.