El carabinero no tiene la culpa

Gran polémica se originó en la opinión pública tras el hecho ocurrido entre un carabinero y un conductor de Uber que terminó con este último con dos disparos en su cuerpo.

El debate se ha tomado las redes sociales, noticiarios y programas de TV frente a quienes consideran correcto el actuar del funcionario y los que estiman que su reacción fue excesiva.

El gran problema aquí ha sido la absolutamente lenta y burocrática discusión para legislar en torno a las aplicaciones de transporte de pasajeros.

El comportamiento del conductor de Uber, de intentar atropellar al carabinero que lo fiscalizaba y sólo hacía lo que le corresponde de acuerdo a la ley, no tiene justificación. Eso debe quedar claro.

Frente a esto, si los resquicios legales han permitido que Uber o Cabify funcionen en todo el país, lo correcto es que el Estado norme sus operaciones, para que conductores que no tienen el comportamiento adecuado, no formen parte de sus filas.

Criticar a APPs de traslado de personas es impopular, puesto que sus tarifas y tecnologías para utilizarlas es de gran nivel y permite facilidades para todos los segmentos sociales, que muchas veces estaban excluidos de viajar en taxis por los altos costos.

Sin embargo, se hace necesario contar con una legislación acorde, por el bien de todos. De usuarios, taxistas y también de los propios conductores de Uber, ya que hoy, la recaudación de sus viajes las está recogiendo una empresa, mientras ellos actúan al margen de la ley, siendo los únicos perjudicados, mientras la corporación recibe grandes sumas de dinero.

No es responsabilidad del uniformado protagonista de la noticia, utilizar los mecanismos de los cuales dispone cuando enfrenta un procedimiento policial complicado, más aún si le intentan pasar el auto por encima. Pero como siempre, lo más lamentable, es que nuestra política actuará de forma reactiva, como –prácticamente- con todos los proyectos legislativos.

La App llegó para quedarse, por lo tanto, lo mejor que se puede hacer, es ordenar los servicios de transporte. Esa es una labor que requiere urgencia.