Alumnos de escuela Quepuca de Ralco seguirán educándose en su localidad

Hace algún tiempo, La Tribuna dio a conocer una insostenible situación que estaban viviendo docentes del Liceo Técnico Agrícola San Lorencito de Quilleco, quienes llevaban meses sin recibir su sueldo por parte del sostenedor del establecimiento, quien además tenía a su cargo una escuela particular Quepuca en Alto Biobío, donde también se evidenciaron irregularidades.

Finalmente, el Ministerio de Educación le quitó estos establecimientos al sostenedor, gestionando, inmediatamente, la reubicación de los alumnos, tanto de Quilleco, como de Alto Biobío.

En este último caso, en vista y considerando la situación demográfica de la comuna cordillerana, con el cierre de la escuela Quepuca de Ralco, simplemente estos estudiantes se quedaban sin ir al colegio, porque las distancias son muy grandes, les quedaría muy lejos, y lo más complicado sería el trayecto en invierno.

Por lo anterior, lo cual, obviamente, provoca un tremendo desarraigo, considerando que es una comunidad indígena, la comunidad pidió que el municipio de Alto Biobío se hiciera cargo de esta escuela privada, y tras varias reuniones con el alcalde, Nivaldo Piñaleo accedió a hacerse cargo y gestionar lo que fuera necesario para que ningún niño tenga que irse de su localidad a otra escuela.

Al respecto, Piñaleo expresó que “esta escuela por parte del sostenedor (la familia Fernández), se fueron a quiebra, por lo tanto, la comunidad me pidió colaboración como alcalde, y por supuesto colaboramos e hicimos todas las instancias para que esta escuela no cierre, funcione, y los niños puedan terminar sus clases hasta fin de año”.

A lo que agregó que “por lo tanto, se buscó una persona externa como administrador para que pueda dirigir y acompañar a profesores y alumnos hasta el 31 de diciembre”.

LA GESTIÓN DEL MUNICIPO y PRIVADOS   

Paralelamente, desde el municipio se solicitó un aporte a la empresa privada, “quienes todavía no nos han formalizado, pero tienen la voluntad de colaborar, la idea es instalar módulos, así como se hizo en Callaqui, para poder administrar directamente la municipalidad, paralelamente en el contexto de acuerdo que tiene Enel con las comunidades de Quepuca, Aukin y El Avellano, de construir un colegio nuevo”, detalló el alcalde de la comuna cordillerana.

“Por lo tanto, la instancia de colaboración y participación de la municipalidad, siempre va a estar allí para que los niños y la comunidad no pierdan la escuela. Los desafíos son que a partir del año 2019, el administrador de la escuela Quepuca sería la municipalidad de Alto Biobío”, puntualizó.

El equipo municipal ya diseñó el colegio modular de emergencia, además está en proceso de diseño con la comunidad del colegio definitivo en Quepuca Ralco.

Finalmente, la máxima autoridad de Alto Biobío, subrayó que “el llamado es a la tranquilidad, y que la comunidad sepa que van a tener un colegio”.

A diferencia del resto de todo Chile, los colegios  municipales están cerrando o fusionándose con otros, en Alto Biobío, no sólo está creciendo la matrícula de forma sostenida, sino que además están absorbiendo colegios.

Cabe enfatizar, que La Tribuna intentó comunicarse con Enel, para conocer su postura con respecto a la iniciativa, lo que hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.