Autonomía económica y acceso a créditos

Leslia Jorquera

Marissa Barro Queirolo, Secretaria Regional Ministerial del Biobío Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.

por Leslia Jorquera 15 Febrero 2019

Creemos que el desafío más importante de la banca es bajar este tipo de barreras, lo que nos permitirá acelerar el progreso económico general del país.

Las mujeres habitualmente estamos enfrentadas a discriminaciones, brechas, y barreras. Pagamos planes de salud más caros, recibimos pensiones un tercio más bajas, tenemos una brecha salarial de un 30% y también existe una fuerte discriminación cuando buscamos apoyo financiero. Esto último se expresa con absoluta claridad en los resultados de un estudio realizado por Chile Deudas en base a datos provistos por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, SBIF, actualizados a octubre de 2018.

De acuerdo a esta medición, entre otros datos, las mujeres que acceden a créditos comerciales terminan pagando un 17% más que los hombres por el mismo monto del préstamo. Esta diferencia se explica porque, en la práctica las instituciones financieras entregan a las mujeres créditos a 32 meses plazo con un interés promedio de 14,4%, en circunstancias que a los hombres les aplican un 12,3% de interés, acotando el periodo de la deuda a sólo 24 meses. En cuanto a otros tipos de crédito, en hipotecarios, los bancos les prestan a las mujeres montos 18% menores que a los hombres, y 40% más bajos en créditos de consumo.

En este contexto, creemos que el desafío más importante de la banca es bajar este tipo de barreras, lo que nos permitirá acelerar el progreso económico general del país. Porque además hay informes que indican que las mujeres tienen un mejor comportamiento que los hombres, frente al compromiso financiero, por lo que no se justifica mantener este tipo de prácticas que son abiertamente discriminadoras en virtud del género de cada persona.

Otro factor que contribuye a agravar esta situación de injusticia en desmedro nuestro es que las mujeres estamos constantemente entrando y saliendo del mercado laboral, debido a que la responsabilidad de ejercer las funciones más privadas y domésticas -como el cuidado de los hijos, de algún adulto mayor o de algún discapacitado de la familia- ha recaído tradicionalmente sobre las mujeres. Es por esto que la corresponsabilidad, entendida como la equitativa distribución tanto de las tareas privadas como de las públicas entre mujeres y hombres, es clave para generar las condiciones para asegurar las mismas oportunidades a todos y todas.

Emparejar la cancha, es decir, lograr igualdad de derechos, deberes, oportunidades y dignidad entre mujeres y hombres es un desafío asumido por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y, en ese sentido, lograr la autonomía de la mujer, con especial énfasis en la autonomía económica, es uno de los pilares del programa de gobierno y un compromiso expreso entre las medidas contenidas en la Agenda Mujer que el propio Presidente y la Ministra Isabel Plá le presentaron al país hace algunos meses.

Como Ejecutivo, nuestro compromiso está. Lo ha mencionado el Presidente Sebastián Piñera: “Llegó el tiempo de cambiar la historia, de recuperar el tiempo perdido y de iniciar una nueva etapa en la relación entre hombres y mujeres en nuestro país”. Confiamos en que todos los demás actores de nuestra sociedad estén a la altura de contribuir a sortear los desafíos que nos impone la actualidad, también en materia de financiamiento y autonomía económica.