Camila Gallardo: víctima de lo que tanto se repudia

La polémica nuevamente está instalada. Desde hace algunos años se ha instaurado a nivel país la lucha de movimientos feministas que buscan la igualdad de condiciones con los hombres. Todo parte de las crueles cifras de femicidios en el país, y en general a nivel mundial.

El problema se tornó más visible aún en los últimos días, luego de un episodio vivido por la cantante nacional que subirá al escenario del Festival de Viña del Mar, Camila Gallardo, esto luego de que tras una presentación en Puerto Varas, el alcalde de dicha comuna, Ramón Bahamonde, intentara besarla en la boca.

Durante la jornada de lunes y martes se destacó en diversos medios de comunicación el rechazo de la cantante con lo ocurrido e incluso el rechazo total al acontecimiento en redes sociales, donde fue apoyada por distintas figuras del ámbito artístico y de la televisión, entre ellas su colega Denisse Rosenthal, quien ha destacado no solo por su música, sino también por su pensamiento en pro de la mujer.

Si bien debemos concentrarnos en lo que aparece como el deseo de una sola parte, tenemos que entender, sin saber si es o no el caso, que en algunas comunas los alcaldes son la máxima figura local, y bajo esa lógica no solo se sienten con las facultades para hacer lo que plazcan, sino que simplemente lo hacen.

Ignoramos el actuar a diario del representante civil y no nos es difícil cuestionarlo, pues la artista nacional debió soportar el comportamiento de un hombre que olvidó que fue parido por una mujer y que también olvidó que todos merecemos el respeto de los otros.

El video es claro y evidente: Gallardo intenta mover su cabeza mientras el hombre intenta besarla en la boca, y no hay nada más que analizar, es 100 por ciento reprochable la actitud de Bahamonde.

Hoy cuestionamos algo evidente, pero el video nos da pie para pensar en si este alcalde ha actuado así en otras oportunidades, pensando en las mujeres que trabajan con él.

La situación ha puesto nuevamente en la palestra el rol de la mujer en este tipo de casos y llega nuevamente para intentar dejar en claro cuál es el límite de los abusos.

Muchos han criticado las marchas o las manifestaciones culturales de distintos grupos feministas, y señores, es precisamente este tipo de actitudes lo que buscan dejar atrás. Momentos tan desagradables como estos son los que se podrían evitar con tan solo dejar de pensar de forma egoísta.