Eliana Lauro: ?Me gusta Los Ángeles por la calidez de su gente y la disposición al inmigrante?

Eliana Lauro Garibaldi nació en la ciudad de La Plata, Argentina. Es madre de Benjamín (9) y Ulises (6), y también es actriz, dramaturga, directora de la Escuela de Teatro y de la Compañía del Centro Cultural Municipal de Los Ángeles. Pero, sobre todo, es una mujer que ha seguido sus sueños y ha hecho del arte y la cultura su vida.

De vez en cuando regresa con los hijos a su ciudad natal. Allá comparte con Susana y Antonio, sus padres, y con sus hermanos Luciana, Paula, Florencia y Fermín.

El amor la hizo venir a Chile hace cerca de 10 años. Vivió en Puerto Montt, Chiloé y Santiago antes de radicarse hace cinco años en Los Ángeles.

En cada ciudad de Chile vivió una experiencia distinta, basada toda en el punto de vista de un inmigrante.

“Antes de llegar a Los Ángeles yo estuve en Puerto Montt, Chiloé y Santiago. Tengo variadas experiencias. En particular en Los Ángeles me pasó que vi un terreno muy fértil para trabajar y muchas buenas intenciones, entonces me encontré con un montón de objetivos por cumplir que aún están, así que esto me motiva de manera profesional y en lo personal también”, dijo Lauro a La Tribuna FinDe.

LO DIFÍCIL

Sus primeros pasos en Chile los dio en el sur de nuestro país, en Puerto Montt y Chiloé, y aunque el chileno es acogedor, lo cierto es que su condición de extranjera en una tierra muy diferente a La Plata le complicó las cosas.

Han pasado los años y desde Los Ángeles, Eliana recuerda y compara su paso por la isla: “la gente de esta ciudad es bien cercana, es bien empática, tienen una apertura mayor a otros lugares donde yo viví, como Chiloé. Es difícil vivir allá, uno puede estar de vacaciones, ir por unas semanas, pero es muy difícil vivir allá, sobre todo cuando se es extranjero”.

Su paso por Santiago no estuvo exento de sentimientos tristes o desalentadores, sobre todo pensando en que el tamaño de la ciudad hace anónimas a las personas.

“En Santiago uno es anónimo, somos todos anónimos y es muy difícil cuando uno está en una situación de inmigrante, es difícil sentirse tan solo, no existe empatía con esa situación. Acá en Los Ángeles encontré gente amena, cercana, abierta que quiso conocerme a mí, de manera personal y profesional”, añadió.

LOS ÁNGELES, CHILE

Venirse a Chile no fue fácil. Benjamín, su hijo mayor, solo tenía meses de vida, pero el valor, el amor y los sueños fueron más fuertes. Nuestro país ofrecía una buena alternativa, sobre todo pensando en los problemas que ha vivido Argentina y parte de nuestro continente en la última década.

Tras Chiloé y Santiago, Eliana Lauro recuerda su llegada a la ciudad. “Lo más difícil es que la gente te conozca y empatice; la gente suele verte como una forma y es difícil generar un vínculo desde una forma, sobre todo cuando estás en un lugar tan importante como dirigir; la gente te pone en un lugar estructurado y con ello, claro está, se aleja la posibilidad de establecer relaciones de amistad”, comentó.

Bajo ese punto de vista, un problema serio y real es generar confianzas que permitan sostener cualquier estabilidad alcanzada en un país amigo: “Es difícil el tema de la confianza, generarla es complejo, el abrirse y tener confianza con la gente. Yo siento que lo he logrado, tengo pocos pero buenos amigos y siento que las cosas se logran con hechos más que con palabras”.

“Sentir el arraigo es complejo, pero lo estoy logrando a través de la gente que tengo a mi alrededor, a mis redes de apoyo y todas mis amistades que he logrado desarrollar a lo largo de todos estos años”, reconoce Lauro.

Pero qué fue lo que realmente la convenció para vivir en la capital provincial: “El teatro fue el que me dejó en Los Ángeles, porque yo acá encontré una estabilidad, puedo vivir del arte, de lo que hago, porque no estaba segura de poder replicar esto en Argentina”.

Desde la CCMLA, Eliana Lauro ha comenzado a escribir, hace cinco años, una nueva parte de su historia.

La tranquilidad también ha llegado de la mano de la felicidad y estabilidad de sus hijos que, aunque nacieron en Argentina, se han criado desde sus primeros meses de vida en Chile: “Mis hijos lo toman natural, ellos vinieron de bebés. No extrañan, pero la conciencia de la distancia les hace pedir ir, pero lo tienen naturalizado, tienen una visión dual de su nacionalidad. Saben que son argentinos, pero son parte de Chile, sus costumbres, sus formas, ellos han vivido siempre acá”.

La actriz y dramaturga no sólo enseña, también escribe, dirige, actúa y hace arte. Además, se da el tiempo para mirar el futuro desde un presente que también la lleva al escenario de los gestores culturales.

Gracias a Lauro existe un convenio que permitió que el Instituto Nacional de Teatro Argentino donara libros a la CCMLA. Por si eso fuera poco, hoy existen conversaciones que podrían unir a ambos países, esta vez desde Los Ángeles.

“Lo del Instituto Nacional de Teatro se generó en diciembre, ellos saben de nuestro proyecto de escuela, la idea es tener un trabajo conjunto. Todo el trabajo que hemos hecho, de alguna manera, está basado en la Escuela de Teatro de La Plata, donde tengo nexos con sus autoridades. Siempre hay buenas intenciones, pero que se concrete algo depende de los presupuestos”, comentó.

Pese a que todo va por buen camino, siempre hay cosas que la llevan a su origen y que llaman su nostalgia: “lo que más se extraña es la comida, yo cuando viajo aumento 10 kilos. Yo creo que se trata de sentirse en un lugar, en un contexto cercano. Acá, a veces me pasa, me siento ajena, por ejemplo en los actos de la escuela, cuando se trabaja el territorio, yo aún me siento lejos”.

LA INDEPENDENCIA DE LA CCMLA

Eliana Lauro ha devuelto con amor y trabajo la confianza que depositó en ella el Centro Cultural Municipal de Los Ángeles.

Durante los últimos meses, la actriz se convirtió en dramaturga e investigadora, lo que le permitió conocer y traspasar a una obra la vida de Isidora Aguirre.

Sus entrevistas y horas dedicadas a esta creación fueron avaladas y respetadas por sus empleadores, lo que detonó en una obra que hasta hoy solo ha cosechado elogios, desde su parlamento hasta el trabajo de la protagonista, pasando por buena iluminación y buena música, creada por el sobrino de la autora de “La pérgola de las flores”, Nicolás Aguirre.

Por eso, la mujer agradece a la corporación “por permitirme desarrollar mi trabajo de la manera que yo quiero; es importante eso, nunca me pusieron ningún tipo de parámetros, estructuras. Siempre me han escuchado y han respetado mis propuestas”.

De esta manera, y como consecuencia de su independencia creativa, reconoce que “el trabajo de Isidora Aguirre me ayudó a conocer la historia, la historia de ella y la de los lugares donde uno empatiza con las historias de la gente y entiende por qué la gente es de cierta manera ahora; el saber me genera empatía en el contexto”.

EL FUTURO

Eliana Lauro Garibaldi tiene un futuro prometedor al mando de la escuela y de la compañía de teatro de la CCMLA. Lo sabe ella y los saben sus jefes.

Se siente parte y es parte de la única escuela gratuita en Chile, por la que hace gestiones sin que se lo planifiquen, sino simplemente porque lo quiere y porque sueña con ver el talento de sus alumnos y colegas en los teatros regionales y en los nacionales.

“Para la escuela espero que se visibilice más; siento que en la ciudad se conoce, pero ojalá que se conozca a nivel regional y nivel nacional, considerando que somos la única escuela de teatro gratuito en Chile”, explica Eliana Lauro.

“Tenemos un elenco innovador con una impronta marcada en estética y dramaturgia. Somos una fábrica de profesionales en el área”, cerró.