CRÍTICA DE CINE: LOS 33 (2015)

Calificación: Buena. 3 estrellas

El 5 de agosto del 2010 tras el socavón y derrumbe de la mina San José en Copiapó, 33 mineros quedan atrapados a más de 700 metros bajo tierra sin más posibilidades de salir que un rescate desde el exterior. Apresados por la tierra comienza la odisea por sobrevivir en un juego de esperanzas y frustraciones que los lleva a soporta el encierro. Así surge Súper Mario Mario Sepúlveda interpretado por Antonio Banderas (El gato con botas, 2011) quien toma en sus manos la seguridad del grupo, ayudado por compañeros como Alex Vega interpretado por Mario Casas (Tres metros sobre el cielo, 2010) y Luis Urzúa interpretado por Lou Diamond Phillips (Filly Brown, 2013) quienes junto a los demás hombres batallan por ganarle la lucha al tiempo y mantenerse con vida, sin sucumbir a sus temores más profundos en la oscuridad que inunda la mina.

En la superficie la lucha se libra en dos flancos distintos, por una parte el Gobierno de Chile que envía al ministro de Minería Laurence Golborne interpretado por Rodrigo Santoro (300: Rise of an Empire, 2014) quien pronto se transforma en el líder del rescate y al ingeniero André Sougarret interpretado por Gabriel Byrne (Stigmata, 1999) quienes dejan todo de lado y se avocan en la epopeya de sortear las nefastas probabilidades existentes para triunfar en un rescate a 700 metros bajo tierra. También se encuentran los familiares de los mineros atrapados, quienes al instante arriban a la pampa a velar por sus hombres, padres y hermanos atrapados en la mina. Es así, que levantan un campamento en las faldas de la mina y lo bautizan como Campamento esperanza liderados por la denominada alcaldesa del campamento: María Segovia, interpretada por Juliette Binoche (Ganadora del Óscar: Mejor actriz de reparto por El paciente inglés, 1996).

La película aborda la historia del épico rescate de los 33 mineros de Chile quienes luego de pasar más de 2 meses bajo 700 metros de tierra son rescatados con vida del corazón de la tierra y devueltos a sus seres queridos.

Antes de comenzar, es preciso decir que fue difícil labor generar una crítica objetiva del film, dada la complejidad de analizar una película hollywoodense sobre una historia chilena expuesta por actores extranjeros y en idioma inglés, lo que a lo menos generó un tiritón discursivo, pero ya superado el pudor y el sarcasmo es justo decir que es una buena película, tal cual se expone en la crítica a continuación.

Dirigida por la mexicana Patricia Riggen (La misma luna, 2007) Los 33 es una película dentro del género de drama-acción basada en hechos reales, como fue el épico rescate de nuestros mineros ya hace 5 años atrás. La película aborda la génesis completa de los hechos, desde el desplome de la vieja mina, hasta el rescate del último minero de Copiapó, por lo que la meticulosidad de las escenas se ve interrumpida a ratos por quiebres de espacios a veces erráticos en continuidad, que dan la sensación de que te van apurando, sin embargo, se trata de una directora obsesiva con los encuadres, ya que sortea esa dificultad técnica con la excelente utilización del ambiente y los actores en su interacción mutua. Se trata de escenas rígidas pero muy bien logradas. Respecto al desarrollo de las historias de los personajes, éstas fueron pocas, debido al ímpetu de la directora por relatar la totalidad de los eventos en 145 minutos, Juliette Binoche adorna la película con una actuación que habla por sí misma y que supera la realidad en un buen contraste. Su actuación habla por sí sola.

El guion fílmico es lo más cercano a la realidad en el grueso de la obra, pero se dobla hacia el género de acción al tener que envestir a los jóvenes y apuestos héroes del relato, rol que recae en Santoro y Banderas bajo la atenta mirada de nuestra homónima heroína Binoche, quienes son los dueños de la narración.

Sin embargo, el guión de producción viene a saldar cuenta a través del montaje, los efectos y la lógica de la comunicación de eventos, además del uso de simpáticos cameos como la aparición de Mario Kreutzberger Don Francisco y Leonardo Farkas interpretándose ellos mismos en más de una escena del film. Historia aparte es la aparición del Presidente chileno del periodo, Sebastián Piñera interpretado por Bob Gunton (Argo, 2012) quien sentado en el palacio de La Moneda contempla atentamente los acontecimientos tomando a ratos su teléfono para dar instrucciones sobre el rescate.

Otro punto positivo son los efectos de sonido y la banda sonora a cargo del fallecido compositor James Horner (ganador del Óscar por Titanic, 1997) quien luego de entregarse a un profundo estudio de la música chilena y nortina compusiera la hermosa música que abraza la película forjando una genial alianza entre escenas y sonidos que alcanzan un nivel óptimo de delicadeza.

El film goza de una factura hollywoodense clásica, alcanzando umbrales aceptables de integridad fílmica respecto a guión, dirección y producción ubicando a la obra en un categoría de best seller neta lo que se podrá ver el 12 de noviembre en la fecha de su estreno mundial.

Los 33 es un film épico que narra la sobrevivencia y el ímpetu por resistir en la vida a través de la pantalla, en un esfuerzo por contar una historia que ocurrió en el norte de Chile y que conmocionó a todo el mundo, como un hecho único en la historia. Es una película que generó cierta polémica, con seguidores y detractores detrás de la producción, pero que servirá para enseñar a las futuras generaciones el coraje y templanza del trabajador minero chileno en su lucha por vencer el desastre y doblarle la mano a la muerte. En una película tremendamente emocionante, con hermosos episodios que enervan frustración y alegría, pero sobre todo, esperanza.

Crítica de cine por:

Leonardo A. Ramiro Reyes

@leoramiro