La insostenible situación de productores lecheros y su lucha por subsistir

El sector lechero de la provincia del Biobío no logra salir del agujero. Los altos costos de insumo, materias primas, la estacionalidad, los grandes gastos a los que se ven los productores locales, y las rebajas de precio por litro de leche a productor, terminarán por hundir el negocio lechero. Los precios de venta no compensan los altos costos de producción. Y para completar ha sido gravemente afectado por los fenómenos climáticos que han perjudicado su productividad y su crecimiento.

Sin embargo, el mercado nacional sigue siendo atractivo, ya que el precio de los productores lácteos ofrecidos al público consumidor por el comercio, se mantiene en valores muy altos y “aparentemente” no hay problemas en su venta.

Entonces, acá los que -supuestamente- ganan son las grandes empresas de lácteos, mientras los pequeños productores se endeudan o simplemente no encuentran otra opción que salirse del rubro, ellas aumentan sus ingresos y se hacen más ricas, evitando el desarrollo de la economía local, quienes producen un gran porcentaje de la leche para el consumo nacional.

El negocio primario de la leche se está yendo a pérdida, y consumidos por las grandes empresas lecheras. Por lo que se hace cada vez más evidente la necesidad de una política de estado que respalde a este rubro, ya que se está matando de a poco a uno de los sectores productivos más importantes de la provincia.

En esta línea, el conocido productor lechero de la zona, Juan Pablo Aruta, explicó que “la situación de los productores de leche parece una crisis permanente en los últimos 20 años, y cuando uno habla de vivir en una crisis permanente se habla de anticuerpos y la gente no reacciona. El principal problema es la pérdida de competitividad, producto del bajo precio que se paga por la leche, y eso lleva a hacerse la pregunta de por qué es eso”.

A su vez, agregó que primero que todo los productores de leche son proveedores de este lácteo a las plantas, sin tener la posibilidad de negociar su precio de venta. ”Entregamos leche a las plantas y nos pagan lo que nos han avisado que nos van a dar, no somos negociadores del precio, no tenemos capacidad de negociar con la industria, por lo tanto, somos reflectores de precio, y eso conlleva a todo lo que ha sucedido en los últimos años”, sostuvo Aruta.

Añadió que este asunto, se supone que Fedeleche lo tiene en los tribunales de libre competencia, para que sea un tribunal quien defina qué es lo que está pasando con esta distorsión y simetría que hay entre estos productores e industria, “si hay grados de colusión, grados de ponerse de acuerdo y no hacer partícipe en los momentos de bonanza, del precio de leche a los productores, y cuando han venido bajas tampoco hay una relación entre el precio que se paga a productor, lo que se está pagando en el mercado interno y Biobío, específicamente nosotros acá como productores de leche, vemos que hay una diferencia muy grande entre lo que ha sucedido históricamente entre el precio al consumidor y el precio al productor”.

 

Veinte Años de Dificultades

Si uno analiza las cifras y mira lo que era el rubro lechero hace 20 años atrás, este era un negocio competitivo con los cultivos y cualquier otra alternativa tenía ventajas. En cambio hoy, viene a ser el patito feo de los cultivos y rubros en la agricultura, es decir, pasó de ser un negocio normal - bueno, a ser un pésimo negocio, donde se está perdiendo dinero los últimos años, y eso ha llevado consigo que hay productores de leche que se hayan salido del negocio y otros estén pensando en salirse, “esta cuestión es, y está sucediendo, uno no se puede hacer el leso todos los días, y tiene un límite hasta donde uno esté dispuesto a aceptar, que es parte de un ciclo y proceso, y no de una situación sistemática de abuso de la industria sobre los productores”, expresó el productor local.

Por otra parte, a los factores de mercado que afectan a los productores, se les suma el constante cambio climático, al que están sujetos. Todo en la agricultura está relacionado, esta es una industria sin techo, y muchas funcionan los 365 días del año, por lo que está sujeto a los ciclos biológicos, condiciones climáticas y a todos los devenires que los afectan, por lo tanto, son rubros sumamente sensibles a cualquier cambio y a cualquiera de las variables que influyen en la agricultura.

A eso, Juan Pablo Aruta, expuso que uno le suma dos factores adicionales, “uno que son las condiciones internacionales, y otro el mercado interno y la concentración industrial que tenemos ahí. Una situación perfecta para que se produzcan todas estas distorsiones y alteraciones del mercado, que han llevado a que los agricultores estemos en una permanente lucha por subsistir, inmersos en una crisis profunda que ha llegado a que hoy día, todos los productores del país estén perdiendo dinero”.

Una Crisis Terminal

Uno de los pocos mercados productores de leche en el mundo, que no tienen ninguna regulación y ninguna ayuda del Estado es en Chile, todo lo que es en Sudamérica y América, en todos los países en el mundo hay herramientas para el sector lechero. ”Yo no pretendo vivir en un negocio regulado y protegido, los que yo pretendo es poder correr en igualdad de condiciones y mi esfuerzo por competir y salir adelante sea reconocido, tener un precio justo y competitivo que me permita subsistir y decidir mi continuidad en el rubro”, enfatizó Aruta.

Finalmente, Juan Pablo Aruta acentuó que “como productor lechero digo que hoy nosotros estamos sufriendo una crisis terminal, yo creo que en Chile, si siguen las condiciones actuales no va a quedar ningún productor en este rubro, salvo algún productor que no viva del negocio y lo tenga como un hobby, y por lo tanto, si no se toman medidas y hay una política de Estado, con respecto a lo que es la producción de este lácteo, Chile se va a ir quedando con menos vientre y productores de leche”, concluyó.

Fedeleche y su apoyo hacia los productores primarios

La Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) asistió a una audiencia con representantes del Ministerio de Agricultura, instancia encabeza por el subsecretario de la cartera, Claudio Ternicier, a fin de abordar la situación actual de los productores y establecer líneas de acción que permitan respaldarlos en el desarrollo de su actividad.

Los dirigentes lecheros solicitaron la constitución de una comisión público-privada que acompañe a los productores en iniciativas en torno a la asociatividad para modificar la actual estructura del mercado de leche fresca en Chile e incorporar a los productores al proceso y comercialización directa de la materia prima. Junto con ello, la reducción burocrática en la inscripción de derechos de agua, principalmente en cuanto a pozos profundos, y el apoyo en materia de la promoción del consumo de la leche nacional.

En el marco de la reunión, el presidente de Fedeleche, Juan Horacio Carrasco insistió que se necesitan emprender nuevas iniciativas que logren revertir el dramático retiro de productores del negocio, los cuales en el último período - a raíz de factores climáticos y de mercado - exhiben negativos resultados y pérdidas económicas sustanciales en contraposición con la realidad del sector procesador.  

En tal sentido, sostuvo que “sabemos que el precio de la leche fresca en Chile está arbitrado por el precio internacional, pero no es una crisis de los lácteos, es la crisis de los productores de leche, por cuanto las empresas procesadoras están aprovechando un precio de materia prima muy bajo, lo cual hoy día les reporta importantes beneficios económicos que han sido conocidos públicamente en sus balances”. 

Para sumar a los productores a dichas ayudas, el timonel de Fedeleche planteó que “la asociatividad que hemos venido promoviendo hace tiempo ha calado con mucho interés entre los productores. Hoy ya existen varios grupos de agricultores asociados, algunos consolidados y otros en proceso, y la labor es pensar en anticiparse al próximo paso y eso es integrarnos verticalmente y aprovechar los beneficios del mercado de los lácteos sobre todo en períodos negativos para los productores como el actual”.

El líder gremial ahondó en que “no hay que empezar desde la leche y ver cómo procesarla, sino que desde el punto de vista del consumidor, es decir, dónde están los mercados, cuáles son los productos que tenemos que procesar, cómo hacerlo y cuál  puede ser el interés real de estos nuevos mercados. En ese sentido, pedimos la participación del gobierno en una comisión público-privada que se constituyó en el acto para analizar en conjunto este tema y prospectar mercados y asesorías que nos permitan llegar con la leche producida en Chile a distintos mercados y nichos, mediante la integración vertical”.

Promover la Cultura en el Uso del Agua

En cuanto al agua, el presidente de Fedeleche advirtió que el sector enfrenta un segundo año de sequía consecutivo, ocasionando una baja de producción relevante y que para hacer un uso más eficiente y promover una mayor cultura en el uso de agua para riego se necesita que “la burocracia que existe a la hora de inscribir los derechos de agua se reduzca. Los productores se están demorando alrededor de dos años en inscribirlos y eso desincentiva inversiones en riego”, advirtió.

En materia de promoción del consumo interno de productos lácteos se reseñó el trabajo que ha desarrollado Fedeleche a través de la Sociedad promotora de Productos Lácteos (Promolac) “iniciativa muy importante y que ha impulsado el consumo de productores lácteos a nivel nacional”, según afirmó el representante gremial.

En tal sentido, el presidente de Fedeleche indicó que “se solicitó que el Estado vuelva a participar en esta iniciativa con un aporte económico. Esto fue materia de otros gobiernos y nos permitiría explorar la pertinencia y conveniencia que esta campaña se vincule a los productores de leche de Chile y se promueva el consumo de leche de origen nacional”, puntualizó.