Tucapel fue acreditada como la primera comuna inclusiva de la provincia

Resulta del todo legítimo que cada municipio potencie su punto central de desarrollo, el que la mayoría de los casos se orienta al factor económico, sin embargo, no es menos rescatable aquellas casas edilicias que apuntan a otros objetivos, igual o más trascendentes, como por ejemplo dotar a la comuna de diversas instancias de inclusión.

Una situación así describiría el reconocimiento recibido la jornada de ayer por el municipio de Tucapel, quien fue acreditado por el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, del Biobío, por su aplicación exitosa de la Estrategia de Desarrollo Local Inclusivo.

La distinción se llevó a cabo en una ceremonia protocolar efectuada en el Teatro Municipal de la comuna, con la presencia del jefe comunal, José Antonio Fernández, la directora regional de Senadis, Sandra Narváez, funcionarios del municipio, y distintos beneficiados de los programas de inclusión que lleva ejecutando el municipio desde el año 2014.

La certificación dejó a la comuna tucapelina como la única localidad inclusiva de la provincia de Biobío, compartiendo dicho honor con tres ciudades de la región, como Quillón, Tomé y Penco.

Durante la ceremonia, que fue narrada en paralelo por un traductor de lengua de señas, se aprovechó también de entregar los diplomas a alrededor de veinte funcionarios del municipio, quienes se capacitaron para atender a personas sordas.

Tras el evento, la directora regional de Senadis, Sandra Narváez, explicó -en concreto- qué significa la certificación recibida por el municipio, sosteniendo que “se entregarán más de 70 millones de pesos, por un lapso de un año y medio, que van a servir para el reforzamiento de recursos humanos municipales, la formación y capacitación del equipo comunal en el área y la contratación de servicios de apoyo a la comunidad. También se tiene en cuenta un levantamiento de diagnóstico de la realidad en la zona, una guía de buenas prácticas y una escuela para los dirigentes sociales de la comuna, dictada por la Universidad de Concepción”.

Por su parte, la máxima autoridad de la comuna, José Antonio Fernández, explicó la motivación del municipio en incorporarse a la Estrategia de Desarrollo Local Inclusivo, comentando que “nosotros recogimos la necesidad, que la misma comuna nos había mencionado, en las distintas instancias y reuniones. Tras ello, detectamos que esta petición no se estaba abordando realmente, más allá del discurso, por lo cual, nos sumamos a implementar una estrategia que diera continuidad a esta preocupación, que no sólo aborda a las personas con discapacidad física, sino también psicológica y de tercera edad, que muchas veces se le dificulta el acceso a los servicios públicos”.

Uno de los proyectos emblemáticos de la comuna, que en principio surgió con aportes directos de Senadis, para luego ser continuado por el municipio: la amasandería de la comuna, fue descrito por una madre de una beneficiada que sufre el síndrome de Braden Williams, manifestando que “ella ayudó harto, dentro de sus posibilidades. (…) Pese a que tiene un retraso psicomotor severo (…) con esto se maneja más en lo social, es más comunicativa, a través de gestos y pequeñas palabras”, concluyó.

Cabe destacar que para que los municipios postulen para ser certificados con la Estrategia de Desarrollo Local Inclusivo, que fomenta Senadis, deben entregar antecedentes que respalden las actividades que ejecutan en el área. El periodo para ser contemplados en el periodo 2016-2017 concluyó, recogiéndose los datos de tres comunas de la zona, como son Santa Bárbara, Negrete y Los Ángeles.