El director ejecutivo de ChileBio, Miguel Ángel Sánchez, en conversación con diario La Tribuna, aseguró que “hoy en el país nos estamos atando de manos y vetando ciertas tecnologías, por prejuicios o desinformación que ronda alrededor de ciertos temas. Un set de herramientas disponibles para desarrollar variedades nuevas de alimentos es la biotecnología”.
De esta manera, el dirigente gremial explicó los beneficios del desarrollo y uso de variedades genéticamente mejoradas en la agricultura nacional, indicando que esta tecnología permitiría mejorar la calidad y competitividad de dichos productos, además de solucionar problemas que enfrentan tanto agricultores como consumidores en la actualidad.
“Esas variedades nuevas están adaptadas a algunos desafíos que enfrentamos, como la sequía, el calor, enfermedades, insectos o plagas. Si contásemos con iniciativas constantes de desarrollo de variedades chilenas podríamos lograr la adaptación para fortalecer la seguridad alimentaria”, indicó el dirigente gremial.
BIOTECNOLOGÍA DENTRO Y FUERA DEL CAMPOS
“Hay distintas herramientas que permiten obtener variedades a menores costos y con mayor eficiencia. La biotecnología es más que los transgénicos. Estas herramientas podrían contribuir a solucionar ciertos problemas”, explicó.
Sánchez indicó que “cuando nuestros productos tienen que durar mucho tiempo en los barcos y llegar con buena calidad y sabor, podría obtenerse a través del desarrollo de variedades mejoraras en esas características”.
“En el caso de las características de la fruta, también se pueden mejorar con herramientas tecnológicas. Podríamos resolver los distintos problemas del campo, donde aproximadamente el 30% de lo que se produce se pierde”, proyectó el representante de ChileBio.
Miguel Ángel Sánchez agregó que con el desarrollo de variedades más resistentes se podría “reducir el desperdicio de alimentos. La FAO dice que el 40% de lo que llega a nuestra mesa desde el campo se bota a la basura. Si pudiésemos aumentar el tiempo de vida de post-cosecha de los productos podríamos disminuir la cantidad de alimentos que estamos desechando”.
“Necesitamos mejorar la calidad nutricional de los alimentos, enriquecerlos en nutrientes y vitaminas, cosa que se podría hacer a través de estas herramientas”, recalcó.
El representante de ChileBio explicó que “nuestra competitividad va a estar dada por nuestros mercados de destino y si están abiertos o no a estos productos”.
SUPERACIÓN DE PREJUICIOS
El director ejecutivo de la asociación contó que “hay mercados que están muy abiertos a este tipo de productos, como el de Estados Unidos o China. Otros como el de la Unión Europea los reciben, pero en algunos casos es más reticente. Esto maximiza la rentabilidad para los pequeños, medianos y grandes productores y la de nuestro país”.
“Hemos conversado con distintos grupos sobre el uso de estas tecnologías. Ya se han desarrollado muchos cultivos que cuentan con características muy relevantes para nuestra agricultura, como un trigo transgénico tolerante a la sequía”, dijo Sánchez.
El personero hizo presente que “el trigo es el principal cultivo en Chile en términos de hectáreas sembradas pero los productores están enfrentando problemas por sequía: “Ahí hay un producto de mucho interés para nuestra agricultura nacional”, ejemplificó el dirigente gremial.
El vocero de la asociación contó que “existen otras variedades tolerantes al calor que son de mucho interés, en especial para que el Estado las ponga a disposición de la pequeña agricultura, pero existen muchos prejuicios añejos sobre esta tecnología”. “Tenemos que avanzar en pos de una agricultura más sostenible a través de todas las herramientas tecnológicas seguras y que aportan con beneficios”, finalizó Miguel Ángel Sánchez.