Un nuevo sistema frontal ingresó a las zonas centro y sur del país, cuyos efectos se suman a los que dejó el fenómeno meteorológico que se registró durante el fin de semana pasado. Las regiones de Biobío, O'Higgins, Maule y Ñuble son las que presentan los mayores daños y consecuencias, como inundaciones, evacuaciones de personas y cortes de rutas. El Gobierno decretó estado de excepción constitucional de catástrofe para estos cuatro sectores.
A su vez, se anunciaron medidas económicas y planes de ayuda para los damnificados, con foco centrado en quienes sufrieron por el sistema frontal de junio pasado. El mandatario explicó que la medida se tomó con el fin de "facilitar los recursos para los sectores ganaderos y vitivinícolas, además de agricultores y apicultores, que van a requerir mucho apoyo en estos momentos".
INYECTARÁN RECURSOS A AYUDAS AGRÍCOLAS VIGENTES
En esta línea, detalló que se aplicará en las 117 comunas de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío que "se han visto afectadas por las lluvias, las inundaciones, las nevadas y el impacto productivo en la matriz agrícola".
"El estado de emergencia agrícola se complementa con las ayudas vigentes por el sistema frontal que tuvimos hace siete semanas y nos va a permitir agilizar la entrega de las ayudas necesarias", agregó el jefe de Estado.